El Sol es una
estrella, y al igual que otros millones de estrellas en el espacio, se compone de
plasma y arde a consecuencia de una combustión
nuclear interna. Se dice que consume 600 millones de toneladas de hidrógeno, o
4 millones de toneladas de materia por segundo.
El aire está
compuesto de muchos gases, principalmente de nitrógeno (78%), oxígeno (21%),
dióxido de carbono (0,04%) y otros, de los cuales el cuerpo solo consume
oxígeno durante el proceso de respiración.
Los océanos
son masas de agua masivas, acumuladas y contenidas dentro de agujeros en la
corteza terrestre, supuestamente por la gravedad.
EL PROCESO
Aunque los
científicos sostienen que toda la energía del Sol eventualmente se consumirá;
sin embargo, esta estrella ha estado ardiendo incesantemente desde el principio
de la humanidad hasta nuestros tiempos, haciendo posible la vida.
El oxígeno que
consumimos del aire es un tipo particular de dos moléculas llamado Dioxygen (02).
Si el oxígeno que respiramos transportaría una molécula más, se convertiría en
ozono y sería venenoso para nosotros. Si tuviera una molécula menos, se
convertiría en Radical (0) y también sería tóxico.
Si algo
ocurriese que alterara la gravedad o fuerza que mantiene a los océanos en su
lugar, estos inundarian todo el planeta.
EL DISEÑO
De cualquir
manera, hay algo que hace que el Sol arda continuamente, que el aire contenga
Dioxygen y que las aguas del Océano se mantengan en su lugar, y asi, sea posible
la vida en la Tierra.
El agotamiento
de plasma en el Sol, alteración de una sola partícula en el oxígeno del aire y
una simple alteración de las fuerzas gravitacionales; destruiría toda forma de
vida en nuestro planeta.
Cualquiera que
sea la fuerza en juego que hace que estas cosas continúen funcionando, lo hace
con un alto grado de precisión y duracion continua y no puede ser un simple
producto del azar; por el contrario, parece obedecer a una intención
premeditada de hacer posible la vida en este planeta, único entre millones de
otros en el universo.
Por esta razón
la Biblia dice:
“E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera
mayor para dominio del día y la lumbrera menor para dominio de la noche; hizo
también las estrellas. Y Dios las puso en la expansión de los cielos para alumbrar
sobre la tierra, y para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz
de las tinieblas”
(Gn 1:16-18)
“Quién entre todos ellos no sabe que la mano de Yahweh
ha hecho esto, que en su mano está la vida de todo ser viviente, y el aliento
de toda carne de hombre?”
(Job 12:9-10)
Donde estabas tu …
“Cuando al mar puso sus límites para que las aguas no
transgredieran su mandato, cuando señaló los cimientos de la tierra”
(Pro 8:29)
Omar Flores
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