Para aquellos
cristianos que creen en la realidad histórica de Adán y Eva, o que Dios creó a
toda la humanidad de una sola pareja original, esta pregunta viene a la mente
con el tiempo.
Los teólogos
liberales, que creen en la evolución inducida divinamente, responderían que
Dios creó varias parejas humanas al mismo tiempo, de diferentes razas, que
luego, a través de la mezcla y el acondicionamiento del hábitat, cambiaron aún
más a través de causas naturales en las diferentes razas que tenemos hoy. Esto
puede parecer una buena respuesta, pero contradice el principio del Pecado Original,
profesado en el cristianismo.
Si Dios
hubiera creado varias parejas humanas para iniciar la proliferación humana en
el planeta, la caída de uno de ellos en pecado, no habría afectado al resto de
personas no descendientes de ellos, y contradeciría la enseñanza de las
Escrituras que dice:
"De un solo hombre hizo todas las naciones, para
que habitaran toda la tierra"
(Hechos 17:26)
Y también:
"Por lo tanto, así como el pecado vino al mundo a
través de un hombre, y la muerte a través del pecado, así la muerte se extendió
a todos los hombres porque todos pecaron"
(Romanos 5:12)
Entonces, si
en verdad Dios creó a toda la humanidad a partir de una pareja original, ¿cómo
se desarrollaron las razas?
CÓMO
Para el
desarrollo de diferentes razas humanas dentro de la especie humana, era
necesario que Adán y Eva llevaran dentro de sus genes, todas las
características de las tres razas humanas principales, de las que
posteriormente aparecerian todas las demás variantes: Caucasoide, Mongoloide y
Negroide.
Antes del Gran
Diluvio, estas características raciales deben haberse desarrollado aún más a
medida que las personas comenzaron a casarse con diferentes grados de estas
variantes raciales en sí mismas. Para la época de Noe, las variantes raciales
pueden haberse vuelto más evidentes y, por lo tanto, se transmitieron al resto
de la humanidad, especialmente si consideramos que para ese momento, Noe, su
esposa, sus hijos y sus esposas pueden haber sido todos ellos de marcadas
variantes raciales. .
Después de la
Torre de Babel, ya que Dios pretendía que los humanos se separaran y
expandieran por el planeta, no es sorprendente que al confundir el lenguaje de
una sola nación humana para este propósito, Dios también haya acelerado el
proceso natural de diseminación racial. Cuando los humanos se separaron entre
sí por idiomas, y estos sub grupos a su vez en tribus menores según sus
familias, esta segregación provocó naturalmente el aislamiento de las
características raciales genéticas de estos subgrupos, y a través de una
continua mezcla dentro de estos, el genotipo racial de estos grupos humanos se
hicieron claramente distintos entre si, hasta llegar a como los tenemos hoy.
Omar Flores.
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