Muchos asumen que cada vez que el don de lenguas es mencionado
en el Nuevo Testamento, se refiere al fenómeno sobrenatural experimentado en
Pentecostés y relatado en Hechos 2: 1-11. Esto no es correcto. En el Nuevo
Testamento se mencionan dos tipos diferentes de manifestaciones llamadas
"Don de Lenguas".
EL DON EN PENTECOSTÉS - HECHOS 2: 1-11
Este fenómeno fue único en cumplimiento de la
profecía de Joel 2:28 e Isaías 28:11; y sirvió como testimonio del Nuevo Pacto
de Gracia basado en la obra salvífica de Jesús. Hasta entonces, la idea de
adoración y religión verdadera estaba ligada a la revelación dada a Israel en el
Torá y los Profetas, la circuncisión y los descendientes de Jacob (Éxodo 19: 5;
Deuteronomio 7: 6-8; 14: 2 ); pero en Pentecostes, el Nuevo Pacto se abrió a
todas las naciones de la Tierra, y Dios estaba llamando a todos en su propio
idioma (Hechos 2: 5-6).
En esta oportunidad, el Espíritu Santo había
descendido sobre los humanos como nunca antes había ocurrido (Juan 14: 16-17;
Joel 2:28); y el don de lenguas dio la capacidad a los 120 o más discipulos
presentes, de proclamar la apertura del Evangelio de Jesucristo a todas las
naciones, tanto hebreos como gentiles (Hechos 1: 8, 15). Estos fueron por
necesidad, lenguajes conocidos e inteligibles de la época.
Existe un debate sobre si el Espíritu les dio a los
discípulos la capacidad de hablar en otros idiomas o si hablaron en arameo pero
fueron entendidos en todos los idiomas; y si este fenómeno se puede repetir.
La primera observacion, es algo que nadie jamas sabrá
con certeza, pero el punto principal es que allí ocurrió un milagro de gran
importancia simbólica, y el Evangelio fue escuchado por muchas personas en sus
propios idiomas.
Sobre la segunda observación, no hay nada en la
Biblia que sugiera que este milagro no pueda repetirse en circunstancias
similares. En Pentecostés había una razón específica para ello, y sucedió; sin
embargo, Dios es poderoso para hacer que esto vuelva a suceder si lo ve
necesario.
EL DON DE LENGUAS EN CORINTIOS -
1 CORINTIOS 14: 2
El don de lenguas del que habla San Pablo en 1
Corintios 14; sin embargo, es de una modalidad totalmente diferente.
Pablo reconoce la legitimidad del don (1Corintios
12: 4,10) y menciona que no es comprensible por los humanos y que requiere
interpretación (1Corintios 14: 2, 5, 9), ni siquiera por la persona que esta experimentando
el don (1Corintios 14: 13-14).
La razón de este don, como lo explica Pablo, ya no
es para evangelizar como lo fue en Pentecostés, sino para orar y alabar a Dios directamente
de nuestros espíritus, a través del Espíritu Santo, con sonidos y gemidos que sobrepasan
las limitaciones del intelecto humano
(Romanos 8: 26-27; 1Corintios 14: 2, 14,
28).
CONCLUSIÓN
El don de lenguas es uno en naturaleza. Es un don
del Espíritu Santo, pero puede manifestarse en forma de lenguajes humanos
inteligibles, como sucedió en Pentecostés, o puede manifestarse en formas
desconocidas de habla y sonidos, como San Pablo lo menciona en 1 Corintios, con
el propósito de expresar sentimientos e ideas que no pueden expresarse
adecuadamente a través del lenguaje cotidiano.
Omar Flores.
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