En la carta de Judas, encontramos una advertencia
seria de cierto tipo de personas y actitudes que siempre ha existido entre los
elementos malos del cristianismo, y aún más hoy en día.
“Pues algunos hombres se han infiltrado
encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta
condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y
niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.”
Judas 1: 4
La perversión de la gracia no es solamente un abuso de la gracia de Dios,
sino una distorsión más siniestra, con un alto grado de poder destructive y una
apariencia muy convincente de piedad.
QUE ES LA PERVERSION DE LA GRACIA
Hay dos tipos principales de distorsiones de la
Gracia de Dios que siempre han afectado a la Iglesia de Cristo a través de la
historia, pero una es más peligrosa que la otra y es necesario distinguirlas:
ABUSO DE LA GRACIA:
Consiste en la práctica del pecado, sabiendo que lo que se está haciendo es contra
la voluntad de Dios, pero de todos modos se comete bajo el falso pensamiento de
que eventualmentese arrepentiran, y todo quedara resuelto y arreglado.
Esta actitud no es la caída casual en pecado que
cada creyente experimenta de vez en cuando; es una complacencia en la
pecaminosidad, un estilo de vida pecaminoso permanente. Los cristianos que caen
en este tipo de comportamiento, llevan sentimiento de culpa, y todavía tienen
la voz del Espíritu Santo luchando con sus almas para volver al camino recto.
A pesar de que esta es una condición grave y corren
el riesgo de eventualmente cauterizarse contra todo remordimiento y perderse; todavía
hay una ventana abierta en sus almas para que la voz de Dios los mueva al
arrepentimiento.
PERVERSIÓN DE LA GRACIA:
Consiste en contravenir conscientemente la voluntad expresa de Dios como se presenta
en las Escrituras bajo la creencia que por haber sido justificados por Gracia
de una vez y para siempre, los actos pecaminosos no les seran tomados en cuenta,
porque el decreto de salvacion es irrevocable.
Las personas que caen en este engaño, creen que su
salvación está asegurada bajo toda circunstancia, incluso si viven en un
comportamiento pecaminoso. Nada en absoluto traeria condenacion sobre ellos.
Esta condición, que implica técnicamente un abuso de
la gracia como en el caso anterior, es de una naturaleza más grave, bajo la
creencia de que sus acciones están más allá de todo juicio, gracias al sacrificio
expiatorio de Jesús. Esto erradica toda sensación de remordimiento y cualquier
deseo de cambio, colocándo al que ha caido en este engaño, más allá de toda
oportunidad de arrepentimiento.
Casos como este siempre han existido. No solo Judas
los menciona en su carta, sino que Pablo habla de ellos en su carta a los Romanos
(Romanos 3: 8; 6: 1-2, 15), y los historiadores dicen que ese fue tambien el
caso con la antigua secta de los Nicolaítas, mencionados en Apocalipsis 2:
14-15.
HOY EN DIA
Hoy, este fenómeno no es diferente.
Hay algunos que afirman ser cristianos practicantes,
pero viven una vida dedicada a la búsqueda del placer y el pecado; entregados
al uso de drogas, alcohol, adulterio, fornicación, estafa y todo tipo de engaño
para beneficio personal. Hacen esto conscientemente de que está mal y en contra
de la Voluntad de Dios, pero lo hacen de todos modos, pensando que sus malas
acciones no serán tomadas en cuenta por Dios, debido a su profesión de fe
cristiana.
Este es un engaño mortal del diablo, y debemos estar
siempre alertas de no caer en esta trampa.
La gratificación sensual de cualquier tipo altera la
percepción. Esta puede ser física o mental, y si se logra por medios ilícitos,
puede ser espiritualmente cegadora, hasta el punto de no discernir la voz de
Dios, y matar en nosotros toda convicción de pecado.
QUÉ HACER
La mejor manera de evitar caer en esta condición, es
orando siempre, cada mañana y tarde; leer las Escrituras todos los días, ocupar
nuestro tiempo en una actividad productiva positiva, participar regularmente de
la Santa Cena y manténer una comunión activa con otros cristianos de buena
reputación.
Esto mantendrá nuestros espíritus sensibles a la voz
del Espíritu Santo, nuestras conciencias perceptibles a lo que es verdaderamente correcto e
incorrecto, y nuestras mentes ocupadas en actividades positivas, mientras que nos
evaluamos frente al testimonio de otros cristianos.
El diablo siempre buscara aislarnos de otros
cristianos, cortar nuestra comunicación con Dios y quitarnos toda guía de
verdad; para desmembrarnos una vez debilitados por todo esto.
“But stay awake at all times, praying
that you may have strength to escape all these things that are going to take
place, and to stand before the Son of Man.”
Lucas 21: 36
Omar Flores
Comments
Post a Comment