La famosa expresión "y toda su casa" como se
menciona en Hechos 16:15 sobre la conversión y el bautismo de la proselita
Lydia y su familia, es utilizada por los paedobautistas para defender la teoría
de que infantes fueron incluidos en este bautismo familiar, y por lo tanto, que
la practica de bautizar bebes era práctica apostólica.
LAS CITAS
Esta expresión en el libro de los Hechos, también se usa
en otras partes de las Escrituras:
A esa hora de la noche, el carcelero los tomó
y les lavó las heridas; entonces inmediatamente él y toda su familia fueron
bautizados.
Hechos 16:33
Y cuando fue bautizada con su casa…
Hechos 16:15
Y bauticé también la casa de Stephanas:
1 Corintios 1:16
Quien te dirá palabras por las cuales serás
salvo, tú y toda tu casa.
Hechos 11:14.
La palabra traducida como "casa" en griego, es
Oἶκος, que está relacionada por el contexto con "familia". En otras
palabras, estas personas se bautizaron a sí mismas, junto con todas sus
familias, y posiblemente también esclavos, sirvientes y niños pequeños. Sin
embargo, esto puede no haber incluido bebés como se presenta tradicionalmente.
Otra razón que dan los bautizadores de infantes es que si
el bautismo reemplaza la antigua circuncisión como el ritual de entrada en la
comunidad creyente, este incluíria tambien a los niños pequeños, como una
extensión de la fe de los padres, al igual que la circumcision.
ANALIZANDO
En primer lugar, debe notarse que la circuncisión,
incluso cuando es el modo de entrada al antiguo pacto y fue reemplazado por el
bautismo; fue el medio de entrada a un pacto distinto, y bajo diferentes condiciones.
El Antiguo Pacto fue establecido en base a la obediencia
a la Ley Mosaica y sus 613 mandamientos; que fueron dados solo a la nación de
Israel. Un pacto basado en línea de sangre (Éxodo 24: 7; Deuteronomio 4: 1;
30:16; Santiago 2:10); mientras que el Nuevo Pacto esta basado en la fe, sobre
el sacrificio expiatorio de Jesús en nombre de toda la humanidad, a través de
la gracia, y abierto a cualquiera que crea y se arrepienta (Hechos 2:21; 3:20;
16: 30-31; Romanos 5: 18; 10: 9-10; Tito 2:11).
Aun cuando el bautismo es la nueva puerta de entrada al pacto
de gracia, este esta disponible para cualquier ser humano que elija seguir a
Jesucristo como Señor y Salvador, sin tener en cuenta raza, nacionalidad, promesa,
edad, sexo, o el estado civil y
económico. ; y sin ninguna necesidad de someterse a la Ley judía como necesidad
para la salvación. Es un pacto basado en gracia, a través de la fe personal y
la conversión a Jesús de Nazaret. Sin esta fe personal, la salvación es
imposible.
(Hebreos 7:19; 11: 6; Gálatas 2:16)
Oἶκος, por otro lado, implica la unidad familiar de las
personas involucradas donde se menciona esta palabra. Sin embargo, considerando
la necesidad de "fe personal" para la salvación, se entiende que esta
"familia" es una expresión que automáticamente excluye a cualquiera
que se niegue a aceptar la fe, o sea incapaz de comprenderla.
Vale la pena notar que cada vez que se usa la expresión
"casa" en el NT; esta envuelve una conversión personal de toda persona
que conforme esta “casa” o familia:
HECHOS 16:33
Y le hablaron la palabra del Señor a él y a
todos los que estaban en su casa. ... Y se regocijó junto con toda su familia
de haber creído en Dios.
(Hechos 16:32, 34)
HECHOS 16:15
Quien nos escuchó fue una mujer llamada
Lydia, de la ciudad de Tiatira, una vendedora de productos morados, que era una
adoradora de Dios.
(Hechos 16:14)
Porque Cristo no me envió a bautizar sino a predicar
el evangelio,
(1 Corintios 1:17)
HECHOS 11:14
En Cesarea había un hombre llamado Cornelio,
un centurión de lo que se conocía como la Cohorte italiana, un hombre devoto
que temía a Dios con toda su familia ... Porque los escuchaban hablar en lenguas
y ensalzar a Dios. ... Cuando oyeron
estas cosas, se callaron. Y glorificaron a Dios, diciendo: “Entonces, a los
gentiles también Dios les ha otorgado arrepentimiento que conduce a la vida.
(Hechos 11: 1-2, 44, 46, 18)
En el caso de Hechos 16:33, toda la familia creyó el
anuncio y se regocijó en el Señor.
En Hechos 16:15, Lydia era una prosélita convertida a la
religión judía, y obviamente toda su familia conocía la Ley y los Profetas, y es
por eso que les resultó fácil aceptar el papel mesiánico de Jesús.
En 1 Corintios 1:16, hablando del bautismo de la familia
de Stephanas, Pablo menciona que su misión no era celebrar bautismos, sino
predicar la conversión, señalando la necesidad de fe personal y conversion, por
sobre el ritual del bautismo, lo cual somete la razón ser de este sacramento a
una fe preexistente.
Finalmente, en el caso de Hechos 11:14, es obvio que
todos los integrantes de esta ‘casa’ fueron bautizados creyendo, y fueron
llenos del Espíritu Santo de la misma manera que en Pentecostés, hablando en
lenguas, y quienes de repente se calmaron y alabaron a Dios por su
misericordia. Todos aceptaron a Jesús.
PALABRA FINAL
El artículo 1252 del Catecismo Católico Romano dice:
"La práctica del bautismo infantil es una
tradición inmemorial de la Iglesia. Hay un testimonio explícito de esta
práctica desde el siglo II en adelante, y es muy posible que, desde el comienzo
de la predicación apostólica, cuando "casas" enteras recibieron el
bautismo, los bebés también puedan haber sido bautizados ”
RCC - Art 1252
Explica claramente que el bautismo infantil nació de la
Tradición, y que la palabra "casa" podria significar que también los
bebés estuvieron involucrados, pero no lo asegura.
La razón es que considerar que los bebés estabieron
involucrados, basado en el concepto judío de herencia, es una presunción vacía,
y totalmente contraria al evangelio cristiano, que exige una conversión personal
antes de que se pueda celebrar cualquier sacramento.
Omar Flores.
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