SOBRE LOS LÍMITES DE NUESTRA HABITACION


En el libro de los Hechos, San Pablo predicó a los atenienses, y entre muchas cosas, dijo que:

“De un hombre hizo todas las naciones, para que habitaran toda la tierra; y marcó sus tiempos señalados en la historia y los límites de sus tierras ".
Hechos 17:26

Estaba tratando de los orígenes comunes de la raza humana, nacida de una sola pareja llamada en Génesis "Adán y Eva".

Algunos teólogos modernos han presentado todo tipo de explicaciones para desacreditar esta enseñanza bíblica, proclamando que Génesis es una leyenda 'judaica' basada en fuentes paganas y adoptada por la clase sacerdotal judía post Babilonica, para explicar el orígen del Judaismo  desde la Creación del Mundo, atribuyendolo a la legendaria figura de Moisés, para darle crédito.  Aunque este no es el tema de hoy, sea suficiente decir que para el moderno San Pablo de Tarso, apóstol infaliblemente inspirado de nuestro Señor Jesús, la historia fue un hecho histórico. Si no fuera así, el solo hecho de mencionar la historia, sería absurdo.

Pero Paul continuó diciendo que Dios, habiendo hecho toda la raza humana a partir de una sola pareja, predeterminó los "tiempos de la historia y los límites de sus tierras" para todos los humanos. En palabras más simples, Dios determinó al menos antes de nuestra existencia personal, la duración de nuestras vidas y los países de nuestros nacimientos.

Todos los seres humanos que han existido, nacieron en la fecha y vivieron el período de tiempo, y donde Dios había previamente en su Omnisciencia, designado que vivan y nazcan. Nunca fue una cuestión de azar. La vida humana es demasiado preciosa para Dios, para dejarla a eventos inciertos. Y Dios hizo esto, sabiendo que sería el mejor momento y lugar posibles para facilitar el llegar a conocerlo a El (Hechos 17:27).

El Señor Jesús dijo en una ocasión:

"Puede alguno de ustedes agregar una sola hora a su vida?"
Mateo 6:27

Aunque algunos traducen esto como "agregar un codo a su estatura", pero las mejores traducciones se refieren a la duración de la vida; sin embargo, el propósito es el mismo, ¿Cómo pueden las personas alterar sustancialmente la naturaleza humana que les fue dada?

Una mujer puede usar extensiones de cabello, o teñirselo de un color diferente, y un hombre puede tener una operación para aumentar su altura unas pocas pulgadas; Sin embargo, estas alteraciones no son suyas, son implantes artificiales. Eventualmente, el cabello seguirá siendo corto, el cabello volverá a su color natural y las extensiones de crecimiento se deteriorarán, causando efectos secundarios negativos.

Algunos no fuman y mueren de cáncer al pulmón, y otros fuman toda su vida y viven una larga y triste existencia, porque aunque fumar te mate rápidamente o no, es pecaminoso. Algunos comen mucho y permanecen delgados, mientras que otros hacen dieta toda su vida y siguen siendo obesos.

Ciertamente, debemos cuidar de nuestra salud razonablemente, mas por deber a Dios y también para complacer a nuestras parejas; pero nunca exagerar hasta el punto de sufrir o desear extender nuestra vidas, porque a pesar de todo ese cuidado, Dios ya ha decidido cuándo pasaremos de esta vida a su Presencia.

La duración de nuestras vidas ha sido predeterminada por Dios mismo, tanto como el lugar donde nacimos, y no hay nada que podamos hacer para alterarlo. Podemos tener todo el cuidado del mundo para protegernos de la muerte, pero la muerte nos encontrará justo en el día, la hora, el segundo y el lugar en que fue designada por Dios a terminar con nosotros, antes que nacieramos.

Algunos 'cristianos' afirman en teoría creer esto, pero sienten resistencia para vivir en consecuencia, atormentándose con cuidados extremos y gastando grandes cantidades de dinero en un intento desesperado de prolongar sus vidas en la Tierra, como si este mundo fuera todo lo que tienen, como si esta vida no fuera solo el terreno de prueba de nuestra existencia, y que la vida despues de la muerte no fuera nuestra residencia eterna.

Para ellos, son las palabras de San Pablo:

"Si alguien quiere ser polémico sobre esto, no tenemos otra práctica, ni las iglesias de Dios".
1 Corintios 11:16

Omar Flores.

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