DEBERÍAN LOS CRISTIANOS CELEBRAR FIESTAS NO PRESCRITAS EN LAS ESCRITURAS?


Muchas veces nos encontrarnos con otros cristianos que condenan duramente a aquellos hermanos que guardan la Cuaresma, la Pascua o la Navidad.

La razón que dan, es que las Escrituras no se prescribe ningún festival "cristiano", y mucho menos los días mencionados. Y aún más, les atribuyen un significado diabolico, señalando celebraciones similares que los paganos celebraban en aquellos días antes que llegara el cristianismo, y la intención deliberada de imponerlos sobre esas fechas, por la Iglesia en ese momento, eclipsados bajo una fachada "cristiana".

Para este reclamo, debemos tener dos cosas en mente:

1 - PODEMOS HACER TODO LO QUE LA BIBLIA NO PROHIBE

Si Dios quisiera que algo no se practicara; lo habría dicho expresamente, o al menos de manera implícita, atravez de los principios de las Escrituras.

Dios le dio a la humanidad poder creativo y libertad. Es una cualidad que pertenece a nuestra imagen y semejanza divinas. Y dentro de esa facultad dada por Dios, temenos la libertad de adorar y hacer ofrendas a nuestro Creador, no solo a través de las cosas que solicitó, sino también por iniciativa nuestra, con nuestro espíritu y mente. Lo que Dios desea, es detener el pecado, no nuestro poder creativo.

Tenemos la libertad de adorar a Dios en cualquier momento y día de la semana, de muchas maneras y formas; y para conmemorar escenas y eventos de su obra y la vida en la Tierra; siempre que se haga con devoción, respeto y buena postura doctrinal.

2 - JESÚS CELEBRÓ FESTIVALES JUDÍOS NO MANDADOS EN EL TORÁ

Aunque el Nuevo Testamento no se expande sobre esto; se supone que Jesús mantuvo todas las celebraciones que un judío normal guardaba. Es por eso que cuando sus críticos hablaron de Él, no le reprocharon ninguna falta con respecto a su religiosidad (Mateo 13:55; Lucas 2:52), excepto su maravilloso conocimiento.

Se asume que Jesús guardó Purim, la celebración de la liberación de los judíos por Ester; y definitivamente guardo Hanukkah, o Fiesta de Re-dedicación del Segundo Templo por los Macabeos (Juan 10:22); ambos adoptados por el pueblo de Israel y Judea por propia voluntad, sin el mandato expreso de Dios o del Torá.

CONCLUSIÓN

Jesús celebró junto con su nación, todos los festivales judíos que el Torá ordenó, más los otros festivales humanos que Dios no ordenó, pero que los judíos adoptaron por propia voluntad, sin el mandato expreso de Dios.

Jesús también adoró no solo en el Templo, como Dios lo ordenó en el Torá; sino tambien en las sinagogas, todos los sábados; aun cuando Dios nunca lo ordenó, sino que era una costumbre judia post babilonica.

Y Jesús hizo todo esto con pleno conocimiento de sus orígenes y en plena justicia; porque todas estas costumbres  honraban a su Padre y nada en ellos era pecaminoso sino nacido del amor de los Judios por su Dios.

De la misma manera hoy, los cristianos han adoptado la Cuaresma, Pascua y Navidad; como días conmemorativos de fechas importantes en la vida de su fundador, Jesús.

En esos días, mantienen con Jesús el tiempo que pasó en el desierto ayunando durante 40 días, mientras se preparan para conmemorar el sacrificio de la Cruz y la Resurrección, asi como también el día que Jesus se encarnó en la Tierra. Todo para la mayor Gloria de Dios, y con la misma conciencia limpia que Jesús celebró las fiestas judías de su tiempo.

Que estos días se establecieron sobre antiguas fiestas paganas, no significa absolutamente nada. Esto se hizo con sincera intención de destruir celebridades paganas rivales, para que fuesen borradas de la historia mundial. Y estas fiestas cristianas que se establecieron no tenían nada que ver con el pasado pagano de las celebraciones mundanas que reemplazaron. Incluso hoy, estas serián totalmente desconocidas, si no fueran traídas a memoria por "creyentes" mórbidos que quieren llamar la atención creando conflicto entre los cristianos piadosos.

Omar Flores.


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