CUANDO ALGUIEN NO TE QUIERE PERDONAR


Todos cometemos errores en la vida, hasta el punto de lastimar a otras personas injustamente. Cuando nos damos cuenta de esto, después de pedir perdón a Dios, también debemos pedir perdón a las personas afectadas, y ofrecer reparar el daño causado lo mejor que podamos.

PEDIENDO PERDON

Pedir perdón a los demás es un deber, no una opción, que se debe llevar a cabo tan pronto como nos demos cuenta de nuestra mala conducta.

Esto es tan importante como pedirle perdón a Dios.

Cuando lastimamos a alguien, no es solo un acto malvado hecho a otro ser humano, sino que también es una falta contra Dios. Ambos necesitan saber que lo sentimos y que estamos decididos a compensar el daño que hemos causado.

CUANDO ALGUIEN NO QUIERE PERDONARTE

Sin embargo, en ciertas circunstancias, el daño que causamos será traumático y difícil de perdonar para muchos, especialmente si no son creyentes. Estas personas están tan lejos de Dios que su naturaleza se endurece y se vuelven implacables.

La ira y el deseo de venganza los consume, y no estan dispuestos a aceptar disculpas o perdonar, sino solo la búsqueda de satisfacción, emocional y material, a su manera, que generalmente será infligiendo el mismo dolor o más, a quien inicialmente se metio con ellos.
Las personas así no aceptarán ninguna petición de perdón.

Jesus dijo:

“Si estás llevando tu ofrenda al altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo en tu contra, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve y reconcíliate con tu hermano; entonces ven y ofrece tu sacrificio ".
Mateo 5: 23-24

Cuando el Señor Jesús dijo esto, se refería al arrepentimiento del oyente. No hablaba de la reacción de la persona a la que se le pide perdón.

El ofendido tiene una voluntad independiente de la tuya y una responsabilidad personal ante Dios de perdonarte. 

Si no lo hace, EL ESTA EN FALTA, NO TU.

PERDONAR ES UNA OBLIGACION, NO UNA OPCIÓN

El deber humano de perdonar a los demás se basa en el hecho de que todos somos pecadores, y todos necesitamos el perdón de Dios.

El Señor Jesús fue claro en que una persona debe ser indulgente, y que si no, sufriria las consecuencias de su corazón endurecido. En el momento del juicio personal se encontrará con un Dios igualmente implacable y ese será un resultado terrible para el.

“Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”
Mateo 6:15

CONCLUSIÓN

Todos pecamos.

Cuando honestamente y con corazón arrepentido vamos y pedimos a otra persona; Dios ve esa actitud y contamos con su favor.
Si a quien le pides perdón, elige no perdonarte, no es tu culpa. Estás perdonado.

Una vez que hayas confesado y pedido perdón a Dios; y hayas hecho lo que está en tu parte para pedir perdón y reparar de alguna manera el daño causado; estás perdonado.

Porque, en última instancia, el perdón no se basa en que un humano diga Sí o No. Se basa en la expiación de Jesucristo en la Cruz por toda la humanidad.

Se basa en la sangre y el dolor de Jesús.

Omar Flores

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