POR
QUÉ DIOS CREÓ LOS PLANETAS
En la Biblia temenos escrito que Dios creó "los
cielos y la tierra" - השמים ואת הארץ (Gn
1: 1).
La Escritura dice que esto sucedió 'en el principio' - בראשית,
aclarando que antes de este acto de creación, no hubo otra anterior, o al menos
no de la misma manera con la que la audiencia de la narrativa (la Humanidad)
puede relacionarse, es decir, el mundo físico tal como lo conocemos en la
Tierra.
Luego procede a relatar paso a paso este proceso, donde
se mencionan el Sol, la Luna y las Estrellas (Gn 1,16; Sal 8,3; Dt 4,19) dando
a entender que fueron parte de esta creación material como un conjunto, centrada
en la relación con la Tierra y la humanidad (Gn 1,14).
En simples, Dios creó el mundo material para beneficio de
la humanidad.
Con la caída de esta humanidad en pecado, el apóstol
Pablo nos dice que toda esta creación también fue sujeta a corrupción:
“Porque la creación fue sujeta a vanidad, no
voluntariamente, sino por causa de quien la sujetó, con la esperanza de que la
creación misma sea liberada de su esclavitud a la corrupción y obtenga la
libertad de la gloria de los hijos de Dios”.
Romanos 8: 20-21
En este pasaje, "creación" es todo el reino
material, incluida la Tierra, el sistema solar, las estrellas y los planetas.
Toda creación cuya masa corporal pueda ser medida y límitada, y donde domina la
decadencia y la muerte.
Esto significa que las consecuencias de la caída de Adán
afectaron también al Sol, la Luna y las estrellas, incluidos los planetas
muertos del espacio exterior, que esperan en cierto sentido el Día de la
Redención, donde los Hijos de Dios serán coronados, y junto con ellos, todo el
universo material, incluso más allá de nuestro planeta:
“Pero el día del Señor vendrá como un ladrón,
y entonces los cielos pasarán con un rugido, y los cuerpos celestes serán
quemados y disueltos, y la tierra y las obras que se hagan en ella serán
descubiertas…
... esperando y apresurando la venida del día
de Dios, por el cual los cielos se prenderán fuego y se disolverán, y los
cuerpos celestes se derretirán al arder. Pero de acuerdo con su promesa,
estamos esperando cielos nuevos y tierra nueva en los que mora la justicia
".
(2Pe 3:10, 12-13)
(Vea también: Apocalipsis 21: 1)
Si sabemos que Dios jamas hace nada sin propósito, ya sea
espiritual o físico (Col 1:16), sería imposible pensar que Él se molestó en
hacer planetas de todo tamaño y distancias para simplemente existir, sin ningún
propósito, o incluso simplemente 'glorificar' su Nombre como dicen algunos,
porque el 99% de ellos están más allá de nuestra percepción y no dan gloria a
Dios ya que no hay nadie que lo glorifique por ellos ya que no podemos verlos.
Los planetas no son estrellas. No arden en fuego y tienen
niveles de gravedad, y dadas ciertas condiciones como agua y oxígeno, podrían
ser aptos para la vida. Pero por el momento no lo son.
La única conclusión es que si aún no cumplen con ningún
propósito, su razón de ser aún está pendiente. Y el único momento de espera que
cambiará radicalmente todo el universo, es el día de la redención después del
Juicio Final.
Si consideramos que todos los humanos que alguna vez
existieron resucitarán físicamente (Apocalipsis 20:13), la razón más probable
por la que Dios creó los planetas es para regenerarlos y hacerlos aptos para
los millones de seres humanos redimidos que regresarán a la vida eternamente después
del Gran Día del Juicio.
"Él nos ha dado a conocer el misterio de
su voluntad según su beneplácito, que se propuso en Cristo, como un plan para
el cumplimiento de los tiempos, para unir en Cristo todas las cosas en el cielo
y en la tierra".
Efesios 1: 9-10
Omar Flores
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