EL
LUGAR DE LOS PADRES APOSTÓLICOS EN EL CRISTIANISMO
Los "Padres Apostólicos" son aquellos
escritores cristianos tomados de un gran número de escritos que se supone que
conocieron a los mismos apóstoles o a un discípulo inmediato de ellos, y que
han influido en la teología cristiana de los siglos I y II.
La mayoría de sus escritos son de Oriente y poseen
el mismo nivel teológico básico, en comparación con el desarrollo teológico
posterior.
Aunque el término 'padre apostólico' se remonta a la
Edad Media, estos escritos fueron muy apreciados en la cristiandad desde el
siglo I, y algunos están incluidos en el canon del NT de la Iglesia africana
hasta el día de hoy (Clemente I, Didascalia, Synodos, y otros).
Sin embargo, no fueron aceptados en la mayoría de
los cánones bíblicos, porque nunca afirmaron tener autoría apostólica o fueron
escritos después de la era apostólica. Incluso en casos como Policarpo o
Ignacio, que se supone que conocieron a San Juan Apóstol, sus escritos datan de
una fecha posterior a la muerte de Juan. Solo el caso de la epístola de
Clemente a los Corintios asumió tal reconocimiento en Etiopía, pero no en el
resto de la Iglesia, por su contenido, aunque se supone que fue escrito
alrededor de los últimos años de Juan, pero incluso esto es incierto.
Otros libros como el Didache o el Evangelio de
Tomás, entre otros muchos, no gozaron de un reconocimiento unánime como
apostólico, por lo que fueron rechazados como inspirados por el consenso común
de la cristiandad.
EL CRISTIANISMO COMO HISTORIA
Además de ser una religión, el cristianismo es una
realidad social.
El cristianismo no cayó del cielo. Es un desarrollo
teológico judío que se convirtió en 100 años en una religión independiente, y
ha continuado desarrollándose desde entonces, estemos de acuerdo con este
desarrollo o no.
Como todo fenómeno social, el cristianismo puede ser
estudiado y analizado, al igual que la persona de Jesús de Nazaret, desde un
ángulo secular como hecho histórico. Y los escritos de todo lo relacionado con este,
se consideran como parte de ese análisis.
Los 27 libros que hoy forman el Nuevo Testamento
cristiano, fueron seleccionados por ser considerados de autoría apostólica, o escritos
por discípulos contemporáneos a estos doce hombres que fueron el círculo íntimo
de Jesús, y por ello gozan de confiabilidad y plena acogida en el cristianismo desde
el principio (Colosenses 4:16; 2Pedro 3:16). El hecho de que solo se recibieran
27 libros inspirados de decenas de otros manuscritos contemporáneos destaca su
nivel de importancia desde la antigüedad.
Los escritos posteriors no se consideran inspirados
porque ocurrieron después de que se completó el depósito de la revelación
(después de la muerte del apóstol Juan).
Solo hay cuatro casos en los que se asume que los
autores de los libros no eran uno de los doce en el NT. El Evangelio según
Marcos, Lucas y las cartas de Pablo y Santiago.
Sin embargo, Marcos confirma los otros sinópticos en
temas teológicos, y siempre se consideró que había sido un seguidor de Pablo y
Bernabé, y familiarizado con los Apóstoles (Hechos 12:12, 25). Otros asumieron
que era uno de los Setenta discípulos de Jesús (Lucas 10: 1).
Lucas también confirma el evangelio apostólico de
Mateo en sus escritos, además de agregar otros temas marianos que surgieron más
tarde en el cristianismo; sin embargo, también se considera que fue discípulo
de Pablo (Colosenses 4:14; Filemón 1:24) y de los otros apóstoles, y por lo
tanto, un testigo confiable.
Pablo, por otro lado, era conocido por haber sido
llamado por Jesús y aceptado por los apóstoles; y Santiago, hermano del Señor
Jesús, también reconocido por los doce apóstoles.
LOS PADRES
Esto no se puede decir de los escritores llamados
"Padres Apostólicos".
Conocemos su existencia por una sola fuente de
tercera mano, el historiador semi-arriano Eusebio de Cesarea (265-339 EC), y
algunos manuscritos reputados de estos autores, como Ignacio de Antioquía (?
-108 EC) y Tertuliano (155- 240CE), y no como testigos oculares, sino de
'historias que aprendieron de otros'. En otras palabras, su confiabilidad es
más difícil de establecer que cualquiera de los escritos del NT. Los Evangelios
y las epístolas tuvieron una aceptación mayoritaria por parte de la Iglesia
universal desde el principio, mientras que estos escritos dependen de una
fuente, Eusebio, y los escritos de los personajes que menciona y a quienes
nunca conoció.
Otro problema con los escritos del padre es que
difieren en enseñanzas y doctrinas unos de otros.
Papías creía en un relato de la muerte de Judas
Iscariote diferente al que se cuenta en los evangelios canónicos y creía que
algunos de los salvos vivirían en el cielo mientras que otros vivirían en un
paraíso terrenal y otros en la Nueva Jerusalén (Fragmentos de Papías III y V).
Clemente de Roma, enseñó sobre la existencia de un
pájaro llamado Fénix, que vivió durante 500 años, muria y luego resucitaba del
fuego (Clemente I, 25: 1-5).
Tertuliano, Ireneo y Justino Mártir fueron
premilenialistas, mientras que Orígenes (186-254 EC), y más tarde Eusebio,
Jerónimo y Agustín se opusieron.
Dejando de lado el problema de la autenticidad de
sus escritos, así como los detalles de sus vidas, todo el cuerpo de doctrinas
que se ven en los padres apostólicos se divide en dos partes.
TRADICION
La mayoría de las historias que varían de la Biblia
en forma y esencia, son mencionadas explícitamente por los padres como
"habiendo sido recibidas" (Papías V), es decir, nunca tienen
evidencia bíblica de ello, solo tradición oral.
SAGRADA ESCRITURA
Por otra parte citan mucho la Escritura, incluso
cientos de años antes de que se estableciera cualquier canon, y siempre basan
su autoridad en evidencia bíblica (Clemente I) y nunca por su cuenta, ni
siquiera cuando hablan de la ‘tradición recibida’.
Frente a la realidad de las variantes entre estas
personas que supuestamente son testigos presenciales de los apóstoles y
juzgando por su respeto a las Escrituras como el legado más verdadero de la
enseñanza apostólica, también nosotros tomamos la misma posición.
Reconocemos la realidad de sus manuscritos y los
estudiamos como testigos del desarrollo doctrinal de la Iglesia, pero ya que no
se ponen de acuerdo y algunos tienen terribles errores contra la razón, también
admitimos que son falibles, y que tambien expresan enseñanzas no apostólicas, solo
opiniones personales sobre esa enseñanza apostólica, entremezcladas con
leyendas que aprendieron de su época, que ellos mismos atribuyen a la
"tradición", y sería de lo más impropio utilizarlas para establecer
doctrina.
CONCLUSIÓN
Los llamados "Padres Apostólicos" son
cristianos piadosos de su tiempo. Sus manuscritos, cuyo contenido no se puede
verificar, contienen una mezcla de verdad, fantasía y error, y que son utiles como
testimonio histórico del desarrollo doctrinal del pensamiento cristiano, con algunas
ideas en buena dirección, otras no tan buenas; y que por esta razon no se pueden
utilizar para establecer doctrina, sino solo como información histórica.
Sin embargo, respetaron las Escrituras como el
oráculo de Dios, y nosotros también.
Solo la Escritura siempre tuvo y tiene hoy el
contenido supremo de la verdad, infalible, inerrante y completa, para la
salvación y santificación de la humanidad.
Omar Flores.
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