LAS TENTACIONES DEL DESIERTO

 

LAS TENTACIONES DEL DESIERTO

1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.

2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre.

3 Y acercándose el tentador, le dijo:

Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.

4 Pero El respondiendo, dijo:

Escrito está: ``NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.

5 Entonces el diablo le llevó a la ciudad santa, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo:

Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está:

`A sus angeles te encomendara’,

y: `En las manos te llevaran, no sea que tu pie tropiece en piedra.’

7 Jesús le dijo:

También está escrito: ``NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS.

8 Otra vez el diablo le llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo:

Todo esto te daré, si postrándote me adoras.

10 Entonces Jesús le dijo:

Vete, Satanás! Porque escrito está: ``AL SEÑOR TU DIOS ADORARAS, Y SOLO A EL SERVIRAS.

11 El diablo entonces le dejó; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.

MATEO 4:1-11

COMENTARIO

El Espíritu Santo guió a nuestro Señor Jesucristo en su naturaleza humana, a prepararse para el gran ministerio público y la labor que tenía por delante. Fue a ayunar durante cuarenta días y cuarenta noches, a la manera judía, y se dedicó a la oración para fortalecer su naturaleza humana contra todas las adversidades que se le presentarian; y parte de esta preparación, fue soportar las tentaciones de Satanás durante su punto más débil como ser humano.

Al final de estos 40 días y noches, después de que Jesús estaba débil y hambriento, el diablo se le apareció para tentarlo de las tres formas en que el diablo suele tentar a todos los humanos. Apelaba a sus necesidades corporales, a su orgullo y ambición.

Le ofreció al Señor Jesús la oportunidad de traicionar a Dios convirtiendo piedras en pan a petición suya; luego Satanás tentó a Jesús para que hiciera una demostración pública de su estatus ante Dios, a petición del diablo, apelando a su dignidad y ego; y finalmente, ante el fracaso de estas tentaciones, y considerando la fidelidad de Jesús, Satanás le ofreció abiertamente al Señor Jesús todo el mundo, a cambio de entregarse a él totalmente.

Satanás no sabía que Jesús era divino, por esta razon le informa “A mí me ha sido dado” (Lc 4, 6), como si Jesús no supiera que todo el poder material está bajo el control del diablo porque Dios lo permite.

Pero a esta tentación, el Señor Jesús se negó enérgicamente, proclamando su fidelidad a Dios YHWH, y reprendió a Satanás, y este se fue, hasta que pudiera volver para tentar a Jesús en otro momento.

Jesús sufrió todo tipo de tentaciones que el diablo usa para hacer caer a los humanos. Apelando a nuestras necesidades corporales en nuestro punto más débil, convenciéndonos de traicionar a Dios por ellas. Aquí esta el hambre, robos, prostitución y delitos de todo tipo.

También apela a nuestro orgullo, como peleas, mentiras y todo tipo de pecados cometidos por nuestra propia autogratificación.

También nos tienta apelando a nuestra ambición, y aquí hay otras formas de crimen, tráfico de drogas, trafico sexual, y todos los pecados que cometemos para alcanzar poder y dinero.

Al sufrir estas tentaciones, Jesús probo su fidelidad al Padre y redimió a todos los seres humanos de todas las tentaciones, habiendo sido tentados como nosotros, pero sin caer en ellas.

Omar Flores.

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