LA GRAN COMISION
14 Después se
apareció a los once mismos cuando estaban sentados a la mesa, y los reprendió
por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le
habían visto resucitado. 15 Y les dijo:
“Id por todo el mundo
y predicad el evangelio a toda criatura.
16 El que crea y sea
bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
17 Y estas señales acompañarán
a los que han creído:
“En mi nombre echarán
fuera demonios,
hablarán en nuevas
lenguas;
18 tomarán serpientes
en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño;
sobre los enfermos
pondrán las manos, y se pondrán bien.”
19 Entonces, el Señor
Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la
diestra de Dios.
20 Y ellos salieron y
predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la
palabra por medio de las señales que la seguían.
MARCOS 16:14-20
COMENTARIO
La sección de los versículos
9 al 20 no aparece en algunos de los manuscritos más antiguos del evangelio de
Marcos, y por esta razón algunos escépticos afirman que es una adición falsa.
Pero eso es producto de su falta de fe. Los versos no están presentes en las
versiones del Sinaítico y del Vaticano, pero sí en los manuscritos de
Alejandría y Cambridge; los versos son citados por Ireneaus y están presentes
en otros manuscritos más pequeños, con menos texto sobreviviente pero tan
antiguos como los primeros.
Aparte de eso, toda la
historia narrada en esos versículos, es referida por los otros evangelios
(Mateo 28: 16-20; Lucas 24: 13-35; Juan 11: 20-18) y por lo tanto se toma como
veraz, especialmente considerando que incluso si se agregaron después del texto
principal, es una adición tan antigua, y conforme al resto de los evangelios,
que el cuerpo principal de cristianos siempre la ha tomado como parte de la
Sagrada Escritura, con enseñanzas teológicas muy importantes que el demonio ha
pretendido destruir sin éxito.
Nuestro Señor reprende
la incredulidad inicial de sus once apóstoles, a pesar de que habían hablado
con las mujeres que lo vieron resucitado, pero aun así dudaban. Esto debe
tomarse como una lección para nuestros hermanos más débiles, considerando que
si incluso los apóstoles de Jesús dudaron, debemos esperar lo mismo en nuestro
tiempo, pero tambien debemos superar nuestra naturaleza debil, atravez del ejemplo
de los que realmente lo vieron vivo. y actuaron en consecuencia.
El Señor Jesús
comisiona a los 11 a andar por el mundo predicando el evangelio y la conversión,
lo cual es una referencia para aceptar tanto a judíos, como gentiles y
bárbaros. Jesús encomienda a sus apóstoles, y en ellos, a toda la Iglesia, a
predicar la fe y el arrepentimiento, confirmando su compromise con el bautismo
en agua, un sello de nuestro compromiso de seguir a Cristo por la eternidad. El
Señor Jesús señala muy claramente la necesidad de bautizarse, además de creer, para
ser salvo (v.16), y lo contrasta con "no creer" en Él, como condición
suficiente para la condenación. Esto deja en claro que es la fe lo que nos
salva o la falta de ella lo que nos condena, pero también necesitamos el
Arrepentimiento, representado en las aguas del bautismo, como una promesa
oficial y ceremonial a Jesús como Señor y Salvador y una nueva vida en El. Es
por eso que Jesús menciona el bautismo como un requisito, como parte de la fe
para la salvación.
Pero otro lado, solo
menciona la falta de fe como motivo para ser condenado, haciendo de la Fe la
piedra angular de nuestra redención. El bautismo por tanto, de niños o por la
fuerza, o de cualquier otra forma que no nazca de una decisión personal, no es
aceptado por Dios y no salva. El bautismo sin fe personal, es inútil.
El Señor Jesús
procede a enumerar algunos de los milagros que seguirán a "los que
creen" en clara referencia a todos los cristianos que han existido,
incluso nosotros hoy. Esta es una señal de que los dones sobrenaturales, como
el hablar en lenguas, la curación de los enfermos y la fuerza para resistir
atentados, entre otras cosas, y son tan actuales como lo eran en ese entonces.
Las señales y los milagros son tan válidos hoy como siempre, porque no se dio
fecha de caducidad de los mismos, y porque sirven hoy por la misma razón que sirvieron
hace 2000 años. Una prueba de que Dios está con nosotros.
Finalmente, el autor,
ya sea Marcos o uno de sus copistas, agregó la declaración final de la
ascensión, indicando en fe, lo cual muestra ser una adición posterior una vez
que la fe cristiana estaba bien establecida, que el Señor Jesús tomó su lugar
en el Cielo junto a su Padre DIOS YHWH, demostrando que son dos seres
diferentes, pero igualmente divinos en Gloria.
Omar Flores.
Comments
Post a Comment