ALGUNOS
SE APARTARÁN DE LA FE A DOCTRINAS DE DEMONIOS
En pocas palabras, este es el mensaje que el apóstol
Pablo envió a Timoteo en su primera carta, capítulo 4, versículos 1 al 3:
“Pero el Espíritu dice claramente que en
los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a
espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, mediante la hipocresía de mentirosos que
tienen cauterizada la conciencia; prohibiendo
casarse y mandando abstenerse de alimentos que Dios ha creado para que con
acción de gracias participen de ellos los que creen y que han conocido la
verdad.”
1 Timoteo 4: 1-3
Este versículo, junto con la advertencia que le dio
en su segunda carta:
“Porque vendrá tiempo cuando no
soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán
para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la
verdad, y se volverán a mitos”
2 Timoteo 4: 3-4
Estas secciones conforman las dos advertencias
proféticas sobre la condición futura de la Iglesia cristiana poco después de
que se escribieron las cartas, alrededor de los años 64 al 67.
El peligro inmediato en ese momento era la sección
judaizante de cristianos que, habiéndose convertido del judaísmo al
cristianismo, todavía mantenían las regulaciones de la Ley como una obligación,
lo cual enseñaban a otros en ese momento, que incluía no solo la circuncisión,
sino también el guardar los Sábados, el Día de la Expiación y las leyes
alimentarias (Tito 1: 10,14). El otro peligro fue la llegada del Gnosticismo,
que afirmaba tener una comprensión más profunda de las palabras de Jesús, que
la que los cristianos habían recibido de los apóstoles (1 Timoteo 6:20).
Estos problemas aparecieron en la época apostolica,
especialmente porque había muchos profetas y la revelación aún no estaba completa;
sin embargo, fueron confrontados por los apóstoles vivientes, quienes eran
considerados por todos como los Padres de la Fe. Los oráculos de Dios.
Hoy en dia, tenemos en el NT registros de lo que era
esta doctrina apostólica, ya sea que tomemos estos registros como completos o
simplemente como parte de una fuente más grande, ya sea llamada
"tradición" u otra forma de revelación. Pero lo que está escrito, fue
escrito en lenguaje sencillo, en griego común, para ser entendido por
cualquiera, y no en lenguaje cifrado. Tanto que cuando el apóstol Pedro dice
que algunos hombres tergiversan las palabras de Pablo, se asume que lo hacen
por su corazón torcido, y no porque haya una imposibilidad de entender los
escritos de Pablo y por eso los alienta a no seguir su mal ejemplo ( 2 Pedro 3:
16-17).
Hay un intervalo de tiempo entre el final del primer
siglo, alrededor de cuando se dice que el apóstol Juan desapareció de la
escena, hasta la Didache, el cual se estima que fue escrito alrededor de 20
años después de Juan el Apóstol (Entre 96-120 EC), para pasar luego a la
primera epístola de Clemente, ligeramente más tardia, (Aprox. 80-140CE), que se
supone que fue escrita durante el reinado del emperador Trajano (98-117CE),
para luego pasar al Pastor de Hermas (140-155CE) , a la Primera Apología de
Justino Mártir al Emperador Antonino Pío que reinó desde el 138 al 161; y luego
a los escritos de Ignacio de Antioquía (fallecido entre 108-140 EC) hasta
finalmente llegar a los posteriores autores cristianos conocidos como
"Padres de la Iglesia" por la cristiandad.
Teniendo en cuenta la falta de certeza en la
datación de estos documentos, podemos decir con seguridad que pasaron al menos
20 años entre la desaparición del último apóstol y el primer documento no
apostólico reconocido por la mayoría de los cristianos de hoy como genuino o
aceptado como ortodoxo.
La doctrina que encontramos en esos documentos, a la
que podemos sumar los estractos que hemos recibido de Eusebio citando a otros
mártires antiguos como Policarpo o Papias, distan cada vez más lejos de las
enseñanzas biblicas, aun cuando la mayoria de sus doctrinas concuerdan con
ellas.
La Didache comienza a desarrollar un lenguaje
legalista basado en acciones meritorias y con la posibilidad de escapar del
castigo final (Didache 1: 18-23; 4: 7-8).
La primera carta de Clemente, no contiene mucha
controversia doctrinal, al contrario, es un testimonio del valor de las
Escrituras en la Iglesia del siglo II, ya que las citas del NT y AT, son usadas
para dar peso y autoridad al argumento de Clemente. Sin embargo, la mencion de
la leyenda del ave Fénix, como genuina, denota la ignorancia y la fantasia que
poblaba la imaginación de este líder de la Iglesia, y posiblemente también de
otros (1Clemento 25: 2-4).
Justino Mártir, en su Primera Apología, habla de una
aparente 'transformación' del pan y el vino de la Cena del Señor, en el Santo
Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesús, trayendo información adicional y
conclusiones más allá de lo que tenemos en el NT (1Apologia 67).
Los escritos de Ignacio de Antioquía tienen un
desarrollo doctrinal más distante que los ya mencionados. Habla abiertamente
del sistema episcopal como preservador de la Verdad en la Iglesia y de la
necesidad de cada comunidad de permanecer en unión con su Obispo, sin embargo,
siempre dando prioridad a la Escritura, pero dando al obispado el derecho unico
a la verdadera interpretación de esta, asi como la enseñaron los Apóstoles.
Y lo mismo ocurre con los demas escritos
posteriores, siempre distanciándose cada vez más de la doctrina bíblica.
Aunque la mayor parte de la doctrina expresada en
estos escritos está de acuerdo con las Escrituras, se observa un lento
alejamiento de la enseñanza apostólica desde la segunda parte del siglo III
hasta que parece totalmente diferente en moral, doctrina y forma, para el
comienzo del Siglo IV.
La cristiandad ha aceptado este desarrollo teologico,
principalmente por el martirio sufrido por algunos de estos escritores, y
porque son parte de la fe de la incipiente Iglesia de los primeros siglos.
Aceptan que hay un desarrollo en la doctrina, y ven esto como la obra de Dios,
incluso cuando la diferencia entre estas ideas y la doctrina bíblica es claramente
diferente, especialmente porque estos escritores vivieron en el tiempo o cerca
del tiempo de los apóstoles de Jesús. (Ignacio, Policarpo, Papias, etc).
Sin embargo, existe otra posibilidad, considerada
tabú, y generalmente atribuida a sectas restauracionistas. La hipótesis de que
estos escritores tevieran una doctrina parcialmente corrupta.
En las Escrituras tenemos evidencia de que la
corrupción entró en la Iglesia apostólica, y tenemos la advertencia profética
de una mayor corrupción por venir, la advertencia de que la falsa doctrina y la
inmoralidad entrarian en la Iglesia. Esto es un hecho; y eso comenzó durante la
segunda parte del primer siglo, creciendo y mermando el Cuerpo de Cristo como
un virus o un malware, hasta que dañaron el núcleo del cristianismo, sin
embargo, no pudieron borrarlo del planeta (Mateo 16:18) por la voluntad expresa
de Dios.
El Señor Jesús dijo:
“Pequeña es la puerta y angosto el
camino que conduce a la vida, y solo unos pocos la encuentran”.
Mateo 7:14
Aunque esto tiene un significado espiritual, esto
también se puede aplicar al hecho de que el verdadero cristianismo no es algo
que todos encontrarán. Los valores cristianos estarán presentes y crecerán a
nivel universal, como lo profetizó Jesús (Mateo 13: 31-32), sin embargo seguirá
siendo un 'camino angosto y una pequeña puerta', principalmente debido a sus
normas morales y principios espirituales.
Siempre habrá personas que profesarán la fe en
Cristo, pero se inclinarán hacia un lado o hacia el otro. Pero dondequiera que
esté, siempre es conveniente considerar la posibilidad de que el cristianismo
popular no sea más que un antiguo sistema religioso infectado, mantenido vivo
por la práctica, y en su mayoría, por creyentes falsos que no tienen idea de la
enseñanza bíblica, atrapados en modales y formas que han heredado por
nacimiento, y no por conversión.
El apóstol Pablo dijo algo que perdura para siempre:
“No obstante, el sólido fundamento de Dios
permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y:
Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor”
2 Timoteo 2:19
Dios hará su obra.
Omar Flores.
Comments
Post a Comment