JESUS ENVIA A LOS DOCE APOSTOLES


 

JESUS ENVIA A LOS DOCE APOSTOLES

7 Entonces llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos;

8 y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto; 9 sino calzados con sandalias. No llevéis dos túnicas

10 --les dijo—

‘y dondequiera que entréis en una casa, quedaos allí hasta que salgáis de la población. 11 Y en cualquier lugar que no os reciban ni os escuchen, al salir de allí, sacudid el polvo de la planta de vuestros pies en testimonio contra ellos.

12 Y saliendo, predicaban que todos se arrepintieran.

13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban.

MARCOS 6:7-13

COMENTARIO

Después de que el Señor Jesús fue rechazado en la ciudad de Nazaret, envió a sus Doce discípulos más cercanos, más tarde llamados "Apóstoles", a predicar el Evangelio por toda Galilea y áreas cercanas a los judíos, llamándolos al arrepentimiento.

Este fue un período importante de preparación para todos ellos.

Al diseminar sus discípulos, Jesús llegó a cubrir más área en menos tiempo; pero también fue un momento crucial para los doce discípulos. Habían visto a Jesús curando enfermedades graves y resucitando muertos. Lo habían visto curar a la mujer que sufría de pérdida de sangre, paralíticos y leprosos. Habían visto con sus propios ojos el poder de este hombre que decía ser el Mesías, el Hijo de Dios. Ahora, aprenderian a depender de Él a distancia.

Cuando Jesús los envió, se aseguró de que no llevaran nada que pudiera indicar preparación en sostenibilidad, tanto en comida como en ropa. Cuando les especificó esto, implícitamente Jesús asumió la responsabilidad de ellos, de proporcionarles todo lo que necesitarian para sobrevivir, y asi experimentar el poder de Jesús, y su autoridad divina.

En su Sabiduría, el Maestro los envió de dos en dos, no uno por uno, no solo porque ese era el número mínimo de testigos necesarios para dar testimonio sobre cualquier cosa en la cultura judía, sino porque Él conocía al diablo y cómo susurra a los oídos de los hombres cuando se sienten débiles y solos, asi como lo hizo con Jesús en el desierto. Jesús sabía que uno apoyaria al otro, y juntos permanecerian fieles aunque estén lejos del maestro.

Tampoco le negó a Judas Iscariote, el traidor, esta bendición. Jesús sabía desde el principio que lo traicionaría (Juan 6:70), sin embargo, también se le dio la autoridad de realizar el servicio de Dios mientras era puro. Judas tuvo un buen testimonio. Y por la condenación de los que Jesús dijo que los rechazarían (v.11), Judas sabía que el pecado es castigado. La bendición de ese día, más tarde, debido a su corazón corrupto, se convirtiria en una maldición para él (Matthew 26:24).

Finalmente, Jesús los envió a proclamar el Arrepentimiento y la Fe en su Nombre, seguido de todo tipo de señales, incluido el testimonio de sus propias vidas de la providencia divina sobre ellos.

El pueblo y ellos mismos, llegaron a saber que el Señor Dios YHWH, el Dios de Israel, estaba con Jesús, y que Él era el Mesías que estaban esperando, todopoderoso y misericordioso.

Omar Flores.

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