JESUS SE COMPADECE DE LAS MULTITUDES


 

JESUS SIENTE COMPASION DE LAS MUTITUDES

30 Los apóstoles se reunieron con Jesús, y le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado.

31 Y El les dijo:

“Venid, apartaos de los demás a un lugar solitario y descansad un poco”,

(Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.)

32 Y se fueron en la barca a un lugar solitario, apartado.

33 Pero la gente los vio partir, y muchos los reconocieron y juntos corrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos.

34 Al desembarcar, El vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.

MARCOS 6:30-34

COMENTARIO

Los apóstoles regresaron de su primer viaje misionero, estaban exhaustos y tenían muchas historias que contar (Marcos 6:30; Lucas 10:17), además Jesús comenzó a sentir una atención no deseada por parte de Herodes, quien pensaba en Él, no como Jesús de Nazaret, a quien su padre antes que él, habia tratado de matar al nacer; sino como Juan el Bautista resucitado, a quien el mismo había enviado a ser decapitado a pedido de su mujer. Así que Jesús permitió a los Apostoles un período de descanso alejados de los pueblos de la Galilea occidental, en las orillas del lado oriental (v.31).

Pero la impresión que Jesús había causado entre la gente fue tan profunda que no pudieron apartarse de él.

Siguieron a Jesús a pie hasta la costa oriental y llegaron allí antes que el Señor y los apóstoles.

Cuando Jesús los vio, sabía que no todos creían en Él como debían (Juan 2: 24-25). Algunos lo aceptaban como el Mesías, otros pensaban que era un profeta, mientras que otros solo veian en Él un hacedor de milagros, ignorando su mensaje pero buscando su poder. Su poder para curar enfermedades, liberar de posesión demoníaca y resucitar muertos (Marcos 8: 27-28).

Cuando Jesús vio eso, entendió que aunque todos tenían diferentes razones para seguirlo hasta ahora, todos lo necesitaban, porque creyentes o no, todos eran como un rebaño sin pastor. Entonces, en su infinita misericordia, procedió a darles las buenas nuevas del evangelio.

Omar Flores.

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