SOBRE ANGLES, HUMANOS Y GENERO SEXUAL


 

ACERCA DE ÁNGELES, HUMANOS Y EL GÉNERO SEXUAL

La creencia popular, basada en parte en narrativas tradicionales y bíblicas, sostiene la idea de sexos en cuerpos angelicales, donde la mayoría tiende a pensar en los ángeles como masculinos, y si alguna vez piensan en una figura angelical 'femenina', normalmente se relaciona con ángeles malvados o demonios, que disfrazados de mujer, aparecen en una forma femenina atractiva para hacer que los hombres se desvíen de la voluntad de Dios.

Pero, ¿tienen realmente los ángeles identidad sexual?

HUMANOS

La raza humana es una criatura híbrida. Hecho de espíritu inmaterial y materia física. Esa es la intención expresa del Creador, nuestro Dios, quien hizo a Adán en esa condición, y para vivir para siempre como tal, física y spiritualmente.

Un espíritu humano incorpóreo no puede ser considerado realmente un 'humano' completo, ya que la memoria de cualquier individuo fuera del cuerpo, como cuando sucede después de la muerte y antes de la resurrección, conserva solo recuerdos materiales de su vida en el mundo físico. . Esa es la única forma en que podemos concebir nuestro hábitat, y por eso cuando soñamos, aunque el sueño es una experiencia espiritual, siempre soñamos como si estuviéramos en el ámbito físico. Los humanos, aunque tenemos un espíritu que da vida a nuestros cuerpos, no existimos plenamente a menos que estemos unidos a nuestra propia dimensión física y nos alimentemos de experiencias físicas. Ese es el único tipo de existencia para el que fuimos creados.

SEXO HUMANO

Parte de nuestra humanidad es la procreación a través de las relaciones sexuales, mediante la interconexión de los genitales.

El resto de la creación material, tiene diferentes formas de reproducción, no necesariamente a través de encuentros sexuales inter-relacionales. Las plantas se procrean a través de la "polinización" sin entremezclarse corporalmente. Otros animales más simples son hermafroditas, y algunos otros tienen relaciones sexuales de formas diferentes a las de los mamíferos.

En el caso humano, la relación sexual se ha diseñado para que se produzca a través de la penetración del sembrador de la semilla en el órgano receptor del sembrado, provocando la fecundación. Al plantador lo llamamos "hombre" y al receptor y portador, "mujer". Ésta es la única forma natural de reproduccion humana. No hay otra.

Para ello, a los varones se les ha dado un órgano sexual que posibilita la introducción del órgano en la parte receptora femenina, y de allí brotará y crecerá la vida humana, hasta convertirse en un ser humano pleno.

Sin estos órganos específicos, en forma y calidad, la reproducción sería imposible y la humanidad dejaria de existir.

Los humanos están separados de acuerdo con estas funciones sexuales, que tienen una realidad más grande y compleja detrás de su identidad sexual, en Hombres (Plantadores) y Mujeres (Receptores). No hay nada en el medio. Desde que nacen son lo que son, hombres o mujeres, y nada más, en su estado natural.

ÁNGELES

Lo que llamamos "ángeles", que en las Escrituras se llaman γγελος (NT) o מַלְאַךְ (OT), son seres creados que sirven a Dios como Mensajeros. Esa es su función en lo que a nosotros respecta. Hacen otras cosas, como cantar para Dios (Isaías 6: 2; Salmo 148: 2) y adorar (Lucas 2: 13-14; Apocalipsis 5: 11-13), pero lo hacen sin nosotros.

No tienen cuerpo físico, son "espíritu" puro, o Energía inteligente (Hebreos 1: 7,14), ya que piensan, actúan y tienen voluntad (Job 1: 6).

El Señor Jesús dijo que no se reproducen (Marcos 12:25), por lo tanto, no necesitan órganos sexuales en absoluto.

Entonces, ¿Porque se identifica su género como "masculino" o "femenino", ya que son totalmente inmateriales?

Los ángeles son espíritus inmateriales y no se reproducen, sin embargo, siempre que han aparecido, siempre lo hacen como "varones" (Génesis 18: 2-3; Josué 5: 13-15; Lucas 1:26; Mateo 28: 2-3).

¿Cómo se puede llamar "varones" a estos espíritus inmateriales si no pueden reproducirse y no tienen cuerpos físicos?

SEXO ANGELICO Y HUMANO

Hombres, mujeres y ángeles, y toda la creación inteligente tienen un denominador común, que se llama "Espíritu".

El Espíritu (רוּחַ) o πνεμα, es la fuerza vital que anima a toda la creación. Esa es la energía que hace que nuestros cuerpos materiales tengan una vida inteligente, y que en su unión con la materia, en el caso de los humanos, se convierte en un "alma viviente" (נֶפֶשׁ), o una Personalidad.

Esta personalidad es lo que realmente define nuestra identidad por la eternidad, ya que es lo que realmente somos o nos convertimos, y no cambia con la muerte ni la gloria, excepto con nuestro propio consentimiento. Ese es el centro de nuestro ego y nuestro yo, comúnmente conocido como psique, y donde reside nuestro libre albedrío.

Es allí también donde tienen lugar nuestras características personales. Nuestro amor, orgullo, odio, resentimiento, misericordia, creatividad e inteligencia viven. Y en algunos, estas características se asemejan más a los atributos que comúnmente damos a los hombres, así como a los que atribuimos a las mujeres. Y así es en los Ángeles.

Tanto humanos como ángeles tienen atributos masculinos y femeninos, lo que también se refleja en los cuerpos materiales de los humanos. En nuestro cuerpo físico tenemos testosterona y progesterona, tanto hombres como mujeres, pero es la diferente cantidad de estos en cada quien, lo que los convierte en "hombres" o "mujeres", en unión con nuestros genitales físicos y constitución corporal.

En el caso de los ángeles, generalmente aparecen como hombres, no porque "sean" hombres, sino porque el conglomerado de características personales espirituales se ven mejor representados en esa identidad sexual que concebimos como hombres.

¿Pueden los ángeles aparecer también como mujeres? Por supuesto que pueden, y también como animales, o cualquier otra criatura que deseen, por un momento, no permanentemente, porque es uno de sus atributos (Mateo 3:16; Marcos 1:10). Pero parece ser el masculino es el mejor representante entre los géneros humanos, de su constitución espiritual personal, y por eso lo hacen.

Omar Flores.

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