¿ES
REAL LA BRUJERÍA?
La brujería, es la práctica metódica de lograr
eventos sobrenaturales, mediante el lanzamiento de hechizos, encantamientos y
maldiciones, ya sea con propósitos malvados o para el beneficio personal del
practicante. También se le llama "Magia", o simplemente la
"artesanía" para sus practicantes.
La brujería es una antigua práctica universal, que
toma diferentes formas en diferentes continentes, e incluso disfruta del
estatus de religión en ciertas partes con diferentes nombres, como vudú, wicca,
adivinación, astrología u ocultismo, especialmente en grupos primitivos de
África, Asia y America indígena.
La brujería se remonta a los inicios de la humanidad,
ya que implica el intento de los hombres de llegar al mundo invisible por sus
propios medios; y ha sobrevivido hasta el día de hoy, incluso en los países
occidentales modernos debido a su reputada eficacia en la vida de quienes
confían en él.
Sin embargo, en los tiempos modernos, especialmente
en los países del primer mundo de vasta composición europea, creer en la
eficacia de la brujería o la magia es considerado por la mayoría como
supersticioso y fantástico, más para películas e historias de terror.
¿Pero es eso cierto? ¿Qué enseña la Biblia al
respecto?
BRUJERÍA
EN LA BIBLIA
El Antiguo Testamento usa el término כָּשַׁף
(kashaph), que generalmente se traduce como "brujo" o
"hechicero", pero su trabajo es el mismo, vendiendo su "artesanía"
por dinero para cualquier propósito que solicite el pagador.
En Éxodo 22:18, DIOS exige la ejecución de ellos, y
en Deuteronomio 18: 10-12; DIOS nuevamente prohíbe la práctica o tolerancia de
esta entre los judíos, alegando que esto es una abominación para Dios, y que esta
era la razón por la que ahora los paganos eran sacados de dondequiera que los
judíos iban y establecian:
“10
No se hallará entre vosotros quien queme a su hijo o su hija como ofrenda,
quien practique adivinación o adivine el futuro o interprete augurios, ni
hechicero 11 ni encantador, ni médium, ni nigromante, ni quien pregunte a los
muertos. , 12 porque todo el que hace estas cosas es abominación para el YHWH.
Y a causa de estas abominaciones, YHWH tu Dios las está expulsando de delante
de ti”.
Deuteronomio 18: 10-12
La misma actitud continúa durante el período del NT,
donde se nos habla de Simón el Mago, a quien Pedro le dijo: “No tienes ni parte
ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es justo; (Hechos 8: 9, 21). A
pesar de que Simon había sido un mago y se había arrepentido, y esta condena
era por su actitud con respecto a la entrega del Espíritu Santo, y no con la
magia, el tono de la Escritura presupone el antiguo tono condenatorio de la Ley
con respecto a esta 'artesanía'. Esto se prueba aún más cuando se quemaron más
de 50.000 dracmas (más de 50.000 dólares) en libros de hechicería y rollos de
magia cuando los efesios aceptaron el evangelio (Hechos 19:19).
En otra ocasión, Pablo condenó a Elimas, un
hechicero, considerado un "profeta" por los judíos de Chipre, que se
oponia a ellos; y a una esclava poseída por un "espíritu de
adivinación" que la abandonó después de que Pablo expulsó el espíritu
maligno de ella en el Nombre de Jesús
(Hechos 16: 16-18).
MECANISMO
DE LA BRUJERÍA
En realidad, no hay magia en el universo. Cada cosa
creada, material o espiritual, es finita en poder como en circunscripción. Muy
parecido a los humanos.
La brujería intenta afectar el mundo material en el
que vivimos, recurriendo a la intervención de espíritus malignos que tampoco
tienen poderes "mágicos", pero se mueven en áreas más allá de la
percepción humana.
En caso de adivinación, los espíritus malignos con
una mejor visión del tiempo lineal, pueden deducir un resultado y se lo dicen
al adivinador, que parece conocer lo desconocido.
En el caso de los hechizos de amor, los espíritus
malignos influyen, pero no controlan, los sentimientos de la víctima, a favor
del pagador, a petición del brujo, quien parece obtener el crédito de todo el
proceso.
En el caso de la magia negra, los espíritus malignos
cometen asesinatos, ya sea directamente o a través de un agente material,
humano o animal, a petición del brujo, que parece atribuirse el mérito de todo
sin siquiera estar cerca de la víctima.
La brujería es eficaz, tanto si la gente cree en
ella como si no, y no es "mágica" en absoluto. Siempre tiene una
realidad mecánica en el mundo espiritual, y es mejor ser consciente de ella que
ignorarla o descartarla.
Debido a la realidad de las fuerzas espirituales
oscuras que intervienen, la brujería es eficaz y no es una superstición. Es
real, pero no perfecta. Algunas veces falla, ya que las fuerzas oscuras tampoco
son perfectas, y si la acción o la información es incorrecta, el agente humano
(Bruja, Brujo, o Mago) también fallará en su intento.
PROTECCIÓN
CONTRA LA BRUJERÍA
La Biblia narra la historia de Balaam, el antiguo
mago que trabajó para Balac, el rey de Moab, quien fue convocado para lanzar un
hechizo contra Israel para evitar que ganaran el combate contra los moabitas
como ya lo habían estado ganando en los pueblos de los alrededores ( Números
22: 1-3).
Se buscaba al brujo Balaam porque tenía la
reputación de ser eficaz, y por lo tanto, Balac el rey le ofreció una gran
cantidad de dinero por esta maldición sobre Israel, pero Balaam lo rechazó
(Números 22:18). Y la razón que dio es una gran lección sobre el poder de Dios
sobre Satanás:
“Porque
no hay hechizo contra Jacob ni adivinación contra Israel. Ahora se dirá de
Jacob e Israel: "¡Qué grandes cosas ha hecho Dios!"
Números 23:23
NADA, bueno o malo sucede en contra de la voluntad
de Dios.
La brujería es real y efectiva, pero solo sobre
aquellos hombres que viven fuera del reino de Dios. Los paganos, los mundanos,
los inconversos. Pero NUNCA contra los Hijos de Dios.
Dios protege a su pueblo, a los que han nacido de
nuevo del agua y el Espíritu, y permanece fiel a El. Sobre tales seres humanos,
hombres, mujeres y niños, Satanás no tiene poder y, como consecuencia, no hay
bruja o hechicero ni ningún hechizo o maldición en absolute que les pueda hacer
daño.
Nada puede tocar a los amados de Dios.
Siempre que nos encontremos en contra de cualquier
actividad oscura, debemos orar a Dios en el Nombre de nuestro Señor JESUCRISTO,
buscar refugio bajo su protección todopoderosa y disipar todo temor y
preocupación. El Señor JESÚS es poderoso para detener cualquier hechizo mágico
o "trabajo" realizado en nosotros, y disipar cualquier ataque o
influencia demoníaca, la cual volverá a las personas que hicieron el atentado
contra nosotros.
"DIOS
desarmó a los gobernantes y autoridades y los puso en abierta vergüenza,
triunfando sobre ellos en JESÚS"
Colosenses 2:15.
Omar Flores
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