EL DIVORCIO


 

EL DIVORCIO

1 Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron de nuevo las multitudes junto a El, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba.

2 Y se le acercaron algunos fariseos, y para ponerle a prueba, le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de su mujer.

3 Y respondiendo El, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?

4 Y ellos dijeron: Moisés permitió al hombre escribir CARTA DE DIVORCIO Y REPUDIARla .

5 Pero Jesús les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento. 6 Pero desde el principio de la creación, Dios LOS HIZO VARON Y HEMBRA. 7 POR ESTA RAZON EL HOMBRE DEJARA A SU PADRE Y A SU MADRE, 8 Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne.

9 Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.

10 Y ya en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre esto.

11 Y El les dijo: Cualquiera que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella; 12 y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.

MARCOS 10:1-12

COMENTARIO

El Señor Jesús acaba de regresar de Galilea a la región de Judea, listo para el último viaje misionero de su vida terrenal. Queriendo prolongar su tiempo, no entró inmediatamente a Jerusalén, sino que pasó a la orilla oriental del río Jordán, alejándose del centro de la ciudad y predicando a las masas pobres de las afueras.

Como de costumbre, los judíos del templo vinieron a tentarlo, haciéndole preguntas difíciles que pueden llevarlo a contradecir las Escrituras y, por lo tanto, condenarlo a muerte por herejía.

En esa ocasión le preguntaron a Jesús si estaba bien divorciarse de la esposa, de la manera que Moisés había prescrito en el Torá.

El hecho de que consideraran esta una pregunta digna de hacer, indica que no todos tenían la misma opinión sobre los motivos del divorcio. De hecho, el judaísmo acababa de sufrir la helenización durante las invasiones griegas de Alejandro y el reinado posterior de la dinastía Hasmonea, para luego ser conquistados por la Roma imperial.

Estas dos potencias occidentales tenían leyes sobre el divorcio similares a las del mundo occidental de hoy. La mayoría de nosotros entendería y aceptaría la lógica legal detrás de su legislación, pero diferían en la forma en que la Ley Judía entendía el divorcio.

Sobre la base de estas diferencias, muchos judíos "occidentalizados" deben haber adoptado la visión griega y romana, traicionando asi al judaísmo. Por esta razon empujaron a Jesús a responder con la intención de encontrar en él también falta a los principios de la Ley.

Pero Jesús respondió preguntándoles qué dijo Moisés con respecto al divorcio, por lo que citaron que Moisés permitió cualquier descontento como razón legal para la disolución del matrimonio.

Jesús, sin desacreditar la obra de Moisés, se expande en la explicación de que Moises ordenó esto porque la gente era de espíritu duro, incapaz de sostener ideales altruistas. Como eran primitivos e insensibles en comparación con la época de Jesús, Dios les permitió divorciarse por cualquier motivo, después de un acuerdo económico justo.

Esta historia es parcial, porque es el evangelio más corto. Pero la misma historia se narra en Mateo 5:32 y 19: 9; donde nuestro Señor cancela todas las razones para romper un matrimonio, excepo por inmoralidad sexual (πορνεί).

JESÚS recuperó la esencia del compromiso. El matrimonio es un compromiso sagrado ante Dios, donde una pareja promete apoyarse sexual, física y emocionalmente durante toda la vida, y en esa unidad, traer hijos al mundo, creando una familia piadosa como la base de la sociedad. Destruir algo tan sagrado como eso, estaba mal. Entonces, Jesús en su categoría de Dios, abolió las regulaciones mosaicas y revirtió las condiciones del matrimonio a la esencia original cuando Dios lo instituyó (Génesis 1:28), por lo cual Jesus eliminó todas las causas indignas, dejando solo una, la inmoralidad sexual.

La infidelidad sexual destruye el vínculo que une a un hombre y una mujer ante Dios, mas aun cuando es el motivo inicial de su compromiso ante el Creador.

Sin fidelidad, no puede ser matrimonio. Y esa es otra razón por la que sabemos que el matrimonio cristiano es monógamo. Porque incluso en los matrimonios plurales, cuando un hombre está "casado" legalmente con más de una mujer, en el momento en que duerme con una segunda "esposa", mientras la esposa original no puede acostarse con otro hombre, se produce una "inmoralidad sexual". Y si un hombre y una mujer se acuestan con otras parejas, cosas que no ocurren en la poligamia, también habrá "inmoralidad sexual", pues habria promiscuidad.

El ejemplo del matrimonio de Jesús solo puede tener sentido dentro de una relación monógama.

Omar Flores.

 

Comments