APRENDIENDO A CONFIAR EN LA PALABRA DE DIOS


 

APRENDIENDO A CONFIAR EN LA PALABRA DE DIOS

Cuando me golpeo el Covid, duró dos semanas y media de fiebre, unida al dolor y la angustia, y luego me dejó sin palabras para hablar coherentemente durante una semana más,

Hablé abiertamente antes sobre la vacunación forzosa, la discriminación debido al estado de vacunacion de las personas y como siempre, nunca me cuidé mucho con respecto al virus como lo hace la mayoría de la gente. Nunca lo busqué y nunca lo encontré. Pero parece que el diablo le pidió al Señor que me sacudiera con fuerza para verme caer.

El domingo 7 de noviembre de 2021, un joven predicador, miembro de nuestra pequeña comunidad cristiana, contrajo covid mientras predicaba en el CDB y estaba expulsando demonios de personas poseídas. Su padre estaba preocupado y necesitaba oración y apoyo, no segregación. Ese domingo después del servicio, oramos por ellos, y el lunes por la tarde comencé a sentirme mal.

No me vino esta enfermedad haciendo otra cosa que no fuera la Voluntad de Dios, Jesús, que nunca huyo de los enfermos, porque iba en contra del amor que sentía por ellos. Yo hice lo mismo, cumpliendo con los deberes pastorales de un hermano mayor, porque sirvo al mismo Señor, Jesús de Nazaret. Pero me enfermé y empezó la lucha.

Siempre había dicho en mi discurso antivacunas no forzar la vacuna a las personas, sino segregarnos si se pensaba que éramos de alto riesgo; y negarnos atención médica, y eso sería suficiente. Bueno, nunca pedí ayuda, ni me la ofrecieron, ni siquiera cuando vinieron a llevar a mi madre al hospital, cuando le diagnosticaron oficialmente el Covid que le pasé una semana después. Pero sabiendo que tenía la enfermedad, ni siquiera se ofrecieron a ayudarme. Para que conste.

Entonces, me quedé solo en la casa durante una semana, que parecía interminable.

La variante de Covid que obtuve es apodada en Australia, como el síndrome de la "cola de perro". Lleva más de las dos semanas habituales, a veces incluso hasta 6 semanas; y va y viene, no es un proceso constante, con alta temperatura permanente.

En 30 años, nunca me enfermé. Ni siquiera un resfriado. Pero esta vez, me golpeó duro. La temperatura alta comenzó y llegó con fuerza el martes por la noche. No pude seguir trabajando, así que dejé mi negocio recién iniciado, ya que me prohibieron trabajar por no estar vacunado y el gobierno me prohibió volver a trabajar hasta que me sometiera. Realmente quedé sin ingresos.

Entonces Satanás intervino:

1 - Las fiebres se volvieron constantes, sumada a la falta de energía, la confusión mental y los dolores y espasmos que se apoderaron de mi persona. Así como la pérdida de apetito y olfato, que acabó por cobrar 30 kilos de pérdida de peso, comiendo solo una manzana o un plátano al día.

Durante el día no podía dormir, y durante la noche, incluso cuando estaba exhausto al máximo. Dos voces vinieron a mi cabeza, tratando de inducirme a renegar a mi Señor Jesús y su fe.

Satanás siempre trata de razonar conmigo y seducirme a su causa, luego usa las pasiones para inducirme aun mas a seguirlo. Conozco sus trucos desde hace más de 30 años. No ha cambiado su sistema conmigo en tantas décadas. O quizás DIOS no lo permita.

Pero esta vez las voces sugirieron que estaba equivocado, que Dios había destruido mi trabajo porque era malo y que me iria al infierno. Entonces dije, ¿qué tenía de malo? Oramos, leemos la Palabra de Dios y celebramos la Cena del Señor, y lo hicimos porque las Iglesias habían cerrado sus puertas a la gente y actuaban más como un departamento del gobierno que como la Iglesia de Dios. ¿Qué tenía de malo?

2 - Entonces suavemente las voces empezaron a decirme que iba a morir. Que mi vida iba a ser truncada porque la desperdicié en la universidad bíblica y predicando en Internet, en lugar de realmente servir a Dios como debería haberlo hecho. Y una sensación de "paz" me invadió, tratando de hacerme sentir que realmente Jesús nunca existió, que Dios es un concepto más allá del entendimiento humano que encontraré en la otra vida. Y me invitaban a rendirme a ella y dejarme llevar.

Esto me alarmó en mis sueños. Y dije, ¿qué hay de malo en estudiar la Palabra de Dios? ¿No había aprendido mucho desde que empecé hace 7 años, sabiendo que no había dinero en éllo y solo se usaba para servir al Reino de Dios? ¿Y no estaba predicando en Internet porque fui excluido de la Iglesia Anglicana como ministro para siempre por negarme a la ordenación de mujeres, y otras iglesias también lo hicieron? No fue mi elección.

Y además, ¿cómo podría sentir paz al negar a Cristo? Esa será la condenación eterna. A esto, le dije en mi sueño, "Eres un mentiroso Satanás", y al despertar grité en voz alta:

“JESUCRISTO, HIJO DE DIOS, SOLO A TI CONOZO COMO MI DIOS Y MI SEÑOR, TU PADRE YHWH EN EL CIELO, A QUIEN ME DEJASTE CONOCER, Y TU ESPÍRITU SANTO. NO SÉ SI QUIERES LLEVARME AHORA, O SI PASARÉ TU JUICIO O NO. SOLO QUIERO DECIRTE QUE SI ME MUERO ESTA NOCHE QUE TE AMO, Y QUE TE HE ADORADO DENTRO DE LO MEJOR DE MIS HABILIDADES TODA MI VIDA.  PERDONA MIS PECADOS. TE CONFIESO COMO MI ÚNICO AMO Y SEÑOR, Y TE AMARÉ POR SIEMPRE. ESTAS SON MIS ÚLTIMAS PALABRAS PARA TI, ME MUERO AMANDOTE ”

Inmediatamente las voces se detuvieron por esa noche y dormí por primera vez en varios días.

3 - En la tercera oportunidad, comencé a perder aire en mi respiración. Después de una semana y media. Estaba solo, y eso es lo que más temía. Esa noche las voces volvieron y me recordaron cómo un amigo me dijo hace dos años que si alguna vez me contagiaba de Covid, me iba a morir porque estaba gordo, y eso me mataría en tres días. Las voces me decian que quizás Dios me hizo sufrir estos días a causa de mis pecados, y que ahora me mataria cortando mi suministro de aire y moriria como lo hacen los satanistas, en asfixia, porque estuve predestinado al infierno todo el tiempo. Y que haria bien en suicidarme antes de que me sobrevenga ese sufrimiento insoportable y que deberia morir insultando a ese Dios ingrato.

Consumido por el miedo, temí la asfixia y pensé en Ridley y todos los santos de la Reforma que murieron quemados y ahogados en el agua, y ore a Dios en angustia y al borde de la desesperación para que por favor me dé la fuerza que necesitaba para soportar ese sufrimiento. Y de repente, en días, escuché una voz celestial repitiendo las palabras de la Biblia:

"Dios es fiel; no dejará que seas tentado más allá de lo que puedas soportar ” (1Corintios 10:13)

Entonces comencé a llorar y dije en un estado de sueño: ¿Dónde estás, mi Señor? ¿Por qué me dejas solo con estas dos voces? ¿Dónde estás en este sufrimiento? La misma voz que mencionó el versículo de la Biblia, que no era Dios, ya que conozco su voz, me dijo: “Él está mirando. Él sabe. Sé fuerte".

Después de eso, mi hijo me llamó esa mañana, diciéndome que me iba a traer Ventolin, ya que los niveles de alergia estaban altos durante los últimos tres días. Nunca tuve problemas para respirar después de esa noche.

FINALMENTE, las voces, después de atormentarme con muchos más pensamientos, pero fueron las que mencioné las peores; me dejó el miércoles por la mañana temprano, alrededor de las 5 de la mañana. El virus se había ido de mi sistema, como vino, se fue. No fue gradual. Fue repentino. Entonces la fuerza regresó a mi cuerpo y cierta coherencia en el habla y el movimiento. Oré a Dios más calmado, ¿Por qué no estabas a mi lado Señor? ¿Es por mi orgullo? ¿Dónde estuviste todo el tiempo?

La voz celestial me hablo otra vez y dijo:

“Dios te ha estado observando todo el tiempo. Él te ha alimentado y protegido de la muerte y la pérdida de aire; y ahora sabes más sobre la muerte que antes, y es real, úsala "

La empresa había depositado el dinero. Algún donante había depositado dinero sin nombre en mi cuenta bancaria, y mis hijos habían estado cerca de mí llevándome comida todos los días, todo después de que mi madre se fuera al hospital.

Ahora sé más que nunca que JESÚS está ahí siempre, y con Él, toda la Trinidad. E incluso cuando las cosas van muy mal, Dios está ahí cuidándote. Incluso cuando todo parece perdido, Él tiene el control total. Y cuando oramos, incluso cuando parece que no está escuchando, está ahí, escuchando en silencio, pero NUNCA estás más allá de su protección.

Finalmente, todo volvió a la normalidad. Y mi fe se hizo más fuerte y mi alma en buenas condiciones.

Pasé por esta pesadilla que llaman Covid, con oración, lectura de la Biblia y té caliente, limón y miel, y Codral para el dolor. NADA MÁS.

¿Todavía rechazo la vacuna? SI.

¿Necesito la asistencia médica? NO.

Como en una ocasión en que las dos voces me dijeron: “Ruega a la madre María, ella te ayudará, luego Jesús escuchará”. Y les dije: “Amo a Jesús. Si me quiere, me hablará; y si no lo hace, no quiero la ayuda de nadie más que la suya ".

Aprendí que a veces la vida puede ser confusa y complicada. Que ni siquiera se puede confiar en nuestras emociones o en nuestra lógica. PERO LA BIBLIA siempre está ahí, para mostrarnos claramente la Voluntad de Dios sobre un asunto, cualquier asunto, que pase más allá de nuestras emociones y defectos personales.

También aprendí aún más, en las únicas dos veces que escuché la voz de mi Señor JESÚS diciendo:

"CUALQUIERA QUE VIENE A MÍ, YO NUNCA ENVÍO FUERA"

Juan 6:37

Omar Flores

Melbourne, 1 de Diciembre de 2021.

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