EL
MINISTERIO DE JUAN BAUTISTA
1Y en el año
quince del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato,
y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la
provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, 2siendo sumos
sacerdotes Anás y Caifás,
vino palabra de
Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
3Y él vino por
toda la tierra alrededor del Jordán predicando el bautismo del arrepentimiento
para la remisión de pecados,
4como está
escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías que dice:
“Voz del que
clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas.
5Todo valle será
llenado, y se bajará todo monte y collado; y lo torcido será enderezado, y los
caminos ásperos serán allanados;
6y toda carne
verá la salvación de Dios.”
LUCAS 3:1-6
COMENTARIO
Lucas es conocido
por su propia investigación de los datos biográficos de la vida de nuestro
Señor (Lucas 1: 1-4); y en este caso, inicia el ministerio de Juan el Bautista,
dándonos un período de tiempo exacto en el que ocurrió este evento
sobrenatural, mencionando el año en que reinó el Emperador Romano, 29 EC; y los
líderes subsecuentes en el mundo que vivieron Jesús y Juan, siendo Poncio
Pilato gobernador de Judea, y las tetrarquías de Herodes Antipas, su hermano
Felipe, y el griego Lisanias, durante el Sumo Sacerdocio de Anás y su yerno
Caifás, para asi proporcionar un marco
histórico creíble a la historia que está a punto de contar. Es evidente que el
autor está tratando de comunicar un hecho histórico y no una fábula o cuento.
Por la historia,
sabemos que Juan, el hijo de Zacarías y Elisabet (Lucas 1: 5-17), ya vivía una
vida austera en el desierto, al sur de Jerusalén, cerca de la región del
Jordán-Mar Muerto (Lucas 3: 2). Estaba lleno del Espíritu Santo antes de nacer,
como otros hombres de Dios antes y después de él (Jeremías 1: 5; Gálatas 1: 5).
Fue elegido y santificado para el ministerio que tenía por delante. Pero ese
año, el Espíritu Santo movió a Juan a un ministerio activo de arrepentimiento.
El texto dice
que "La Palabra de Dios" vino a él. Era la idea de predicar la venida
del Mesías, y el llamado de la gente al arrepentimiento y al bautismo, limpiandose
de sus pecados de manera visible, para estar listos a recibir al Mensajero de
Dios.
Se ha dicho que
este bautismo no es lo mismo que el bautismo cristiano. Eso es innegable de acuerdo
a las Escrituras (Hechos 19: 4-5). Pero la diferencia fue la persona de nuestro
Señor Jesús. El bautismo de Juan no fue en el Nombre de la Trinidad, ni
siquiera de Jesús; y no marcó el nuevo nacimiento de un creyente, que es
esencial; pero por lo demás, es similar. Una aspiración a una vida pura hacia
DIOS, (1Pedro 3:21); y es el precursor de nuestro moderno bautismo en agua y
por inmersión para adultos creyentes.
El ministerio de
Juan fue un acto de misericordia del Padre, quien envió un mensajero para
preparar al pueblo para la recepción del Mesías, nuestro Señor JESUCRISTO. Juan
vino viviendo una vida santa y ascética, predicando abiertamente acerca de la
santidad y la venida de Jesús, para que la gente, en su conocimiento limitado,
pudiera al menos reconocer en Juan un verdadero profeta, y asi escuchar su
llamado al arrepentimiento, y estar listos para las palabras de Jesús.
Eso es lo que se
cumplió en el ministerio de Juan de acuerdo a la profecía de Isaías 40: 3-5.
La Gracia de
Dios estuvo activa antes de la aparición del Hijo de Dios.
Omar Flores.
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