LA PREDICA
DE JUAN EL BAUTISTA
15 Como el
pueblo estaba a la expectativa, y todos se preguntaban en sus corazones acerca
de Juan, si no sería él el Cristo, 16 Juan respondió, diciendo a todos:
“Yo os bautizo
con agua; pero viene el que es más poderoso que yo; a quien no soy digno de
desatar la correa de sus sandalias; El os bautizará con el Espíritu Santo y
fuego.
17 El bieldo
está en su mano para limpiar completamente su era y recoger el trigo en su
granero; pero quemará la paja en fuego inextinguible.”
LUCAS
3:15-17
COMENTARIO
La gente de
Judea sabía por sus Escrituras y sus tradiciones acerca de la venida del
Mesías.
Juan el Bautista
tenía fama de ser un genuino Hombre de Dios, un profeta, debido a su estricto
ascetismo y santidad de vida y predica. De hecho, los versículos del 10 al 14
de este capítulo dan testimonio de su ética y moralidad.
Su predica fue
escuchada y recibida por muchos. Y predicó acerca de la venida del Mesías
esperado, y lo que dijo de Él fue claro y maravilloso.
A las mentes
especulativas de algunos de sus seguidores y curiosos, que lo consideraban
probablemente el Mesías, Juan el Bautista dijo claramente, que él bautizaba con
agua, pero que el que venía era 'más poderoso que él', confesando el estatus
más alto ante DIOS y hombres del Señor Jesús; y también dijo que aunque el solo
bautizaba con agua para arrepentimiento, Jesús bautizaría con Espíritu Santo y
fuego.
Espíritu Santo,
porque a diferencia de Juan, Jesús podría transmitir el Espíritu de Dios a cada
convertido arrepentido, algo inaudito, nunca antes visto en la historia.
Pero también
dijo que bautizará con fuego. No el fuego "pentecostal" que los
grupos de jóvenes cantan en los parques, sino el fuego de la condenación
eterna.
Juan comparó la
entrega del Espíritu con la recolección del trigo en el granero (Salvación); y
el bautismo de fuego, con la quema de la paja en el fuego eterno (Condena).
Con esto, Juan
el Bautista dejó en claro que el Mesías venidero tenía una autoridad que ningún
otro ser humano tenía para juzgar, salvar y condenar a la humanidad en
consecuencia. Dejó en claro que este Mesías tenía plena autoridad en nombre de
DIOS el Padre, para actuar en su Nombre a voluntad. Y que él mismo, ni siquiera
era digno de tocar sus sandalias.
Omar Flores.
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