LA
MANERA CORRECTA DE CELEBRAR LA SANTA CENA
La ceremonia de la Cena del Señor, como la llama el
NT (1 Corintios 11:20,33), también conocida como Eucaristía o Comunión; es una
ordenanza sagrada dejada por nuestro Señor Jesús en beneficio de su Iglesia,
junto con el Bautismo y el Lavatorio de los Pies, como canal de Gracia para
todos los que participan de ella con fe y devoción.
La ceremonia es un memorial, osea una recreación
sagrada del sacrificio de Jesús en la Cruz, en recuerdo del tiempo en que Él
dio su cuerpo y sangre para el perdón de nuestros pecados.
(1 Corintios 11:24-25)
Es más que un simple acto simbólico. Es un
recordatorio sagrado de la expiación, el ápice de la misión de Jesús en la
Tierra, junto con su resurrección; que transmite gracia santificante a todos
los que participan de toda la ceremonia, no solo de los elementos, con fe y
devoción.
Ya que es una Ordenanza, también conocida como
Sacramento; su forma y elementos, deben mantenerse como se describe en las
Escrituras, ya que todos los sacramentos son divinamente instituidos y no están
abiertos a la manipulación o alteración humana.
Numeraremos brevemente la forma correcta de celebrar
la Cena del Señor:
CÓMO CELEBRAR LA CENA DEL SEÑOR
1 – PAN Y VINO TINTO
Necesitamos PAN y VINO TINTO, ya que esto es lo que
se usa en la ceremonia de la Pascua Judía.
Aunque el pan representa el cuerpo sólido de nuestro
Señor y el vino su sangre líquida, algunos piensan que estos pueden ser
reemplazados por bizcochos o tortas y jugo o agua, en lugar del pan y el vino
que usaba nuestro Señor.
Aparte de ser una decisión no autorizada de cambiar
los elementos usados por Dios mismo, es
abrirle la puerta al diablo.
El cambio de elementos o de forma, profana la
ceremonia, abriendo puertas al abuso, ya que una alteración, lleva a otra, y
así, el diablo terminará haciendo una ceremonia burlesca en lugar del mandato
de Jesús.
El Señor Jesús pudo haber usado cualquier cosa
durante la Última Cena; legumbres, carnes o cualquier otro elemento; pero
escogió el PAN para simbolizar su cuerpo. Se debe usar pan sin levadura, ya que
este era el tipo de pan que usó nuestro Señor.
Debemos recordar que un “memorial” de la Cena
incluye, en la medida de lo posible, una recreación exacta del evento
histórico. Por eso, en un principio, la Cena del Señor se celebraba al final de
una verdadera cena o Agape (1 Corintios 11:20-21)
También se debe utilizar vino tinto, ya que este es
el elemento utilizado por nuestro Señor en la Última Cena. El uso de cualquier
otro tipo de líquido, teniendo la posibilidad de usar vino tinto propiamente, es
una acción libertina que implica más que una falta de respeto a Dios y a la
institución, sino también un insulto, especialmente de aquellos que se
consideran 'demasiado santos', o 'más santos que Cristo', para ingerir vino
fermentado.
2 –UNA PIEZA DE PAN Y UNA COPA DE VINO.
En lo que respecta a las Escrituras, la ceremonia se
hizo a partir de un trozo de pan que simboliza el 'ÚNICO CUERPO' de nuestro
Señor, dado por nosotros. Y también, el uso de una copa, como la 'ÚNICA FUENTE'
de donde vino esta sangre, la sangre del Hijo de Dios.
Se usa una pieza de pan sin levadura y una copa,
pero el celebrante o cada miembro debe partirla antes de ingerirla, y todos
beben de la misma copa.
(Mateo 26:26-27; 1 Corintios 11:23-26).
Esto tiene una razón de ser. El participar de un
pedazo de pan y una copa, declara la única fuente de nuestra salvación, y
nuestra participación igualitaria de esta única fuente, hace a todos los
participantes uno en la persona de Cristo, a quien este único pan y copa
representan. UN CRISTO, UN PAN, UNA COPA.
La división de bizcochos o galletas saladas y
diferentes copas, pierden la naturaleza de la ceremonia, además de ser un
cambio humano no autorizado, basado en el temor de contraer enfermedades
mientras se realiza esta sagrada ceremonia.
3 – EL PAN Y EL VINO DEBEN CONSUMIRSE
En su conocimiento infinito, Jesús decidió mostrar
la entrega de su cuerpo y el derramamiento de su sangre por separado,
representados por el pan y el vino.
Muchos, haciéndose pasar por más inteligentes y
profundos que Jesús, han llegado a la conclusión de que sólo el pan podría ser
suficiente, ya que representa el cuerpo y la sangre incluidos en él. PERO esto
nuevamente, es una manipulación no autorizada de la ceremonia basada en la
opinión humana limitada y no de acuerdo con DIOS.
JESÚS celebró el símbolo de la expiación usando el
pan para representar su cuerpo físico sólido, crucificado en la cruz; y vino,
para recordar el derramamiento de su sangre. ESTO ES porque JESÚS necesitaba,
como un cordero sacrificado, derramar su sangre, no solo morir sin el
derramamiento expreso de sangre. En la Pascua, ceremonia sobre la que se basa
este sacramento; el cuerpo era consumido, pero la sangre era puesta aparte
sobre los postes de las puertas.
(Éxodo 11:7-8)
La Cena del Señor debe ser ingerida en pan y vino.
4 – TÓMADA CON FE Y DEVOCIÓN
San Pablo nos advierte acerca de tomar este pan y
vino sagrados con falta de respeto o en estado pecaminoso.
(1 Corintios 11:28-30)
El pan y el vino representan el cuerpo y la sangre
santos de nuestro Señor; limpio y puro.
Nosotros debemos participar de estos con fe y
devoción, pensando en lo que representan, y no pensando en otra cosa, ni
mirando las piernas o el trasero a otras personas, ni pensando a qué hora concluira
el servicio. Esta es la actitud más irrespetuosa y exige disciplina.
Además, no debemos recibir los elementos en pecado.
Debemos pedir perdón a Dios, antes de participar de ellos.
En algunos casos, los hermanos se ven envueltos en
pecados que son difíciles de dejar, pero debemos tener una actitud de arrepentimiento
y deseo de cambio, y nunca ser complacientes con nuestros errores. Estos
también pueden participar ya que la participación nos conferirá la gracia de
procurar la curación y la santidad que necesitamos para poder vencer nuestras
debilidades.
5 – DEBEMOS PRONUNCIAR LAS PALABRAS DE
JESÚS O DE PABLO
Esa es una parte importante de la Santa Cena.
En humilde obediencia, debemos pronunciar las
palabras de consagración como está escrito en los evangelios, o en 1 Corintios
11:23-26. Pronunciado esto con fe, el pan y el vino son consagrados a Dios. Despues
de esto, no son pan y vino comunes. Se vuelven santos.
No se debemos usar palabras de consagracion alternativas,
ya que esto también implica manipulación
no autorizada de una institución divina.
6 – TODO DEBE SER CONSUMIDO
Ya que se consagra todo el pan y el vino de la copa,
debemos consumirlo todo. Si queda algo, es deber del celebrante consumirlo
todo.
Este es un pan y el vino consagrados, y no se pueden
tirar ni tratar con falta de respeto de ninguna manera.
Hacer eso es un pecado grave.
OTRAS CONSIDERACIONES
Debemos recordar que estas medidas son aplicables
mientras exista la posibilidad de celebrar el sacramento según lo prescrito.
En los casos en que no podamos encontrar los
elementos, o el lugar para celebrarlo no sea el indicado, entonces no tenemos obligacion
de realizarlo en absoluto. El sacramento es un medio de santificación, pero no
necesario para la salvación.
SIN EMBARGO, son de celebración obligatoria, el
Bautismo, la Cena del Señor y el Lavatorio de los Pies, siempre que sea
posible, por lo menos una vez al año. Pero en el caso de la Comunión, una vez a
la semana es la forma correcta, ya que es íntima al misterio de la salvación.
Omar Flores.
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