LAS BODAS DE CANA


 

LAS BODAS DE CANA

1 Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús; 2 y también Jesús fue invitado, con sus discípulos, a la boda.

3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.

4 Y Jesús le dijo: Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí en esto ? Todavía no ha llegado mi hora.

5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que El os diga.

6 Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros.

7 Jesús les dijo: Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde.

8 Entonces les dijo: Sacad ahora un poco y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.

9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, y como no sabía de dónde era (pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían), el maestresala llamó al novio, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno.

11 Este principio de sus señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en El.

JUAN 2:1-11

COMENTARIO

Cierto día, la familia de Jesús fue invitada a una boda en un pueblo cercano a Nazaret, llamado Caná.

Muchos han especulado sobre la razón por la que María, la madre de nuestro Señor, estaba allí y luego se dice que Jesús fue invitado, dando a entender que era el deber de María estar allí, y que Jesús fue invitado como un evento paralelo. Pero la Escritura no dice el motivo por el cual María fue invitada con toda su familia a esta boda. La razón más probable es que la familia que se casaba eran amigos cercanos de José y María, y por eso ella estaba allí ayudando en la ceremonia, y no solo como una invitada común. Eso explicaría su preocupación por el vino y su autoridad sobre el personal de cocina.

También parece ser que José ya habia fallecido.

El Señor Jesús era un adulto ahora, a punto de comenzar su propio ministerio, de unos 30 años de edad (Lucas 3:23). El ministerio de San José se había completado, dando protección, provisión y educación al Hijo de Dios, hasta formarlo como un adulto judío honorable. Eso también explicaría por qué María se acercó a Jesús en lugar de a su esposo, pero debido a los poderes sobrenaturales de Jesús, esto no es concluyente. Puede haber sido la reaccion natural dada la emergencia.

María siempre conoció el poder de Jesús. Eso está claro en las Escrituras; y por eso le dijo a Jesús que no había más vino para continuar con la celebración.

Teniendo en cuenta que la boda ya había comenzado y estaba muy avanzada, es posible que haya sido tarde en la noche y que era difícil, si no imposible, comprar más vino en ese momento. Sería por eso que nadie fue a comprar más vino, sino que María, por su propia iniciativa, le pidió a su hijo un milagro.

Que María esperaba un milagro de Jesús, se ve en la exclamación de nuestro Señor “Aún no ha llegado mi hora” (v.4). En otras palabras, Jesús se opuso a la solicitud, al declarar que un milagro a la vista de tantos como ese, iniciaría su ministerio público, en lugar de el día considerado por nuestro Señor.

María, conociendo a su hijo mejor que nadie, y escuchando su objeción, de todos modos confio en que Jesus haría lo correcto, y dijo al personal: “Haced lo que Él os pida” (v.5) y dejo el problema a su discreción.

Maria pidio un milagro, pero no pretendía contravenir los planes de Dios.

Por misericordia, el Señor Jesús convirtió casi 180 galones de agua en el vino más fino de todos los tiempos, tan bueno, que el maestro de cocina comentó que era un error haber dejado este mejor vino para la parte final de la celebración.

Hay dos lecciones principales importantes aquí sobre el carácter de Dios.

1 – La boda estaba avanzada y las invitados bebieron, tanto, que consumieron todo el vino programado para el día.

La mención del Mayordomo de que el mejor vino debe servirse primero, antes de que los comensales empiecen a beber, es una alusión a la capacidad de saborear la diferencia, indicando indirectamente que la mayoría de las personas estaban intoxicadas con alcohol, y no podrían valorar la mejor calidad del vino posterior.

Sin embargo, Jesús les dio más vino para beber.

Jesus sabia lo que hacia, y la hipótesis de que este vino era jugo de uva y no vino fermentado, se deja de lado por la alusión de que no pudieron notar la diferencia. Estaban embriagados, pues ningun jugo natural altera los sentidos.

Sin embargo, Jesús el Hijo de Dios proveyó más bebida alcohólica y de la mejor calidad para la gente. Porque la decisión de beber o no beber era personal.

Jesús proveyó el vino, porque el beber vino no es malo. Lo que es malo, es beberlo en exceso, hasta embriagarse.

Pero el Señor JESÚS respetó la libertad humana de elegir emborracharse o no. El ser humano es totalmente responsable de sus propias decisiones y de las consecuencias de las mismas. Y Jesús actuó en consecuencia este día.

2 – Aún no era el tiempo para empezar a hacer milagros. Pero debido a la necesidad del momento, Jesus lo hizo de todos modos.

María actuó con autoridad de madre, indicando que era una buena madre en el pleno sentido de la palabra. Sin embargo, no insistio una vez que Jesús dijo que aún no había llegado su hora de comenzar a hacer milagros públicos. En ese momento, ella se sometió no a su propio hijo, sino a Dios en Él.

No obstante, Jesús salvó el problema, y ​​actuó fuera del tiempo señalado para hacerse público. Él hizo esto, para mostrarnos que DIOS siempre es misericordioso, e incluso detendrá el Sol si es necesario para nuestra protección (Josué 10:13).

Este día marcó el primer día de la vida pública de Jesús.

Omar Flores

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