SI ALGUNO ME AMA, GUARDARA MIS MANDAMIENTOS


 

SI ALGUNO ME AMA, GUARDARÁ MI PALABRA

22 Judas (no el Iscariote) le dijo: Señor, ¿y qué ha pasado que te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?

23 Jesús respondió, y le dijo:

“Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.

24 El que no me ama, no guarda mis palabras;

y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.”

JUAN 14:22-24

COMENTARIO

Mientras prometía la venida del Espíritu Santo (Juan 14:16-17), nuestro Señor Jesucristo dijo que aunque el mundo ya no lo vería más, no dejaría sola a su Iglesia, sino que vendría de nuevo a vivir dentro cada uno de sus verdaderos seguidores.

A esto, Judas Tadeo le pidió al Señor que explicara cómo, si Él se iba, sus discípulos podrían verlo todavía mientras nadie más lo haría.

El Señor Jesús explicó que a través del Espíritu Santo, Él y el Padre vendrán a vivir dentro de cada verdadero creyente (Juan 14:23), es decir, dentro de aquellos que viven de acuerdo con sus enseñanzas (Juan 14:15; 23-24) .

De esta manera, Jesús dejó en claro la existencia divina sobrenatural de la Santa Trinidad. Una naturaleza igualmente divina entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ya que sólo DIOS puede residir plenamente dentro de cada ser humano que cree en Él, en millones de personas simultáneamente, y al mismo tiempo estar en el Cielo.

El Señor Jesús también dejó en claro la importancia de la conducta santa en la vida de sus verdaderos discípulos.

Los que verdaderamente tienen fe y sumisión a Jesús, por su amor a Él, vivirían según sus enseñanzas, y deben ser considerados los únicos verdaderos cristianos y discípulos del Señor. Estos serán amados por Dios por su fidelidad, y Dios, es decir, el Padre YHWH; el Hijo, el Señor Jesús; por medio del Espíritu Santo, vendrían a habitar en ellos.

Pero Jesús también contrastó la mala posición de los que viven en pecado; aquellos que aún después de profesar fe y amor por Él, sus vidas pecaminosas son un testimonio de la falta de amor por su Salvador; demostrando con su actuar cotidiano, un total desprecio por el sufrimiento de Jesús en la cruz. Estos deben ser considerados falsos cristianos. No verdaderamente discípulos de nuestro Señor, y todavía en necesidad de conversión.

Omar Flores.

Comments