JESUS ALIMENTA A 5000
Y cuando los
apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y El,
tomándolos consigo, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida.
11 pero cuando la
gente se dio cuenta de esto, le siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del
reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados.
12 el día comenzaba
a declinar, y acercándose los doce, le dijeron:
Despide a la
multitud, para que vayan a las aldeas y campos de los alrededores, y hallen
alojamiento y consigan alimentos; porque aquí estamos en un lugar desierto.
13 pero Él les
dijo:
Dadles vosotros de
comer.
Y ellos dijeron:
No tenemos más que
cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda
esta gente. 14 (Porque había como cinco mil hombres.)
Y Jesús dijo a sus
discípulos:
Haced que se
recuesten en grupos como de cincuenta cada uno.
15 así lo hicieron,
haciendo recostar a todos.
16 y tomando los
cinco panes y los dos peces, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los
partió, y los iba dando a los discípulos para que los sirvieran a la gente.
17 todos comieron y
se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestas
llenas.
LUCAS 9:10-17
COMENTARIO
Jesús y sus apóstoles
acababan de llegar a un área despoblada de Beth Saida, al No-Este del lago de
Galilea, buscando un tiempo de descanso y privacidad para compartir juntos
luego de que los 12 apóstoles volvieron de la ronda mesonera a la cual el Señor
Jesús les había enviado no hace mucho, de dos en dos.
Pero como sucedería
otras veces, las multitudes que lo habían oído hablar y sanar enfermos en el
lado Oeste del lago, cuando supieron donde se dirigía, lo siguieron, tanto así
que llegaron antes que Jesús y sus apóstoles a la zona a donde ellos iban.
(Mateo 14:14).
Teniendo nuestro
Señor un corazón infinitamente amoroso, se apiado de ellos, pues eran como ‘ovejas
sin pastor’ (Marcos 6:34) y no solo les dio palabras de instrucción y consuelo,
sino que sano a sus enfermos y también los alimento, milagrosamente multiplicando
los cinco panes y dos peces que los apóstoles pudieron conseguir en ese momento
(Juan 6:9).
Aquel día, el Hijo
de Dios demostró que su misericordia es grande y actual, teniendo no solo
piedad del estado espiritual de los hombres, sino también de su condición física
y sustento.
De haberse quedado días
enteros en aquel lugar, lo mas seguro es que Jesús también les hubiera proveído
un techo y ropa si era necesario, así como lo hizo siglos antes a Israel en el
desierto.
Pero Jesús no solo demostró
tener este tipo de amor infinito por los seres humanos, sino también el poder
de lograr todo lo que necesitamos y El mismo se propone.
Al atenderlos,
mostro ser misericordioso y paciente.
Con su instrucción,
demostró ser el Maestro divino.
Con sus curaciones,
demostró ser el Creador del Universo.
Con la alimentación,
demostró ser el Amo del Universo, y su permanente preocupación por el bienestar
de los hombres.
Con todo esto, demostró
ser el Ungido de Dios, como lo profetizaban las Escrituras, tanto que estos aquí
presentes, querrían más tarde hacerlo Rey de Israel.
(Juan 6:14-15).
Omar Flores.
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