DONDE ESTAN VUESTRAS RIQUEZAS, AHI ESTA VUESTRO CORAZON


 

DONDE ESTAN VUESTROS TESOROS, AHI ESTA VUESTRO CORAZON

32No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.

33 Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye.

34 Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.

LUCAS 12:32-34

COMENTARIO

Después de contarles la parábola del rico insensato, nuestro Señor procedió a dar a sus discípulos, unas palabras de seguridad e instrucciones de vida.

Les enseñó a través de la parábola del Rico Avaro, cuán necio era no reconocer a Dios en nuestra vida cotidiana y no considerarlo en nuestros planes, ya que sólo DIOS nos da la existencia, las capacidades y el libre albedrío para planear y trabajo en primer lugar (Lucas 12:13-21).

Después de eso, Jesús les dio tranquilidad, haciéndoles saber que nuestro Padre YHWH sabe qué y cuándo necesitamos las cosas que necesitamos, no solo en comida y ropa, sino en todo lo que necesitamos en nuestra vida diaria; y que Él proveerá en tiempo y con suficiencia (Lucas 12:22-31).

Finalmente, en estos versículos (Lucas 12:32-34), el Señor JESÚS les dice que debemos preocuparnos por agradar a Dios y hacer su voluntad, antes que nada, lo cual equivale a tener tesoros en la presencia de Dios.

Un verdadero cristiano debe saber que gastar energía y atención sólo en las cosas materiales de esta vida, al final tiende a corromper a los que tienen más de lo necesario, haciéndolos blandos y débiles; y sobre todo porque con estas riquezas terrenales no podemos ‘comprar’ nuestra salvación o felicidad eterna, y que no podemos llevarnos ninguna al más allá.

Si planeamos dejar nuestras riquezas a nuestros descendientes, también debemos darnos cuenta de que si les dejamos más de lo que ellos necesitan, también los afectará, haciéndolos débiles y corruptos si no han sido educados en el camino recto de Dios, nuestro Proveedor y no conocen lo que es ganarse el sustento diario.

Esto no es un llamado a ser holgazanes y no trabajar ni planificar nuestras vidas, sino una lección, que en todo lo que hagamos, lo hagamos en oración y considerando la opinión de nuestro Padre Celestial; y cuando trabajemos y acumulemos, hacerlo con gratitud y serenidad, sin estresarnos, porque sabemos que nuestro Padre nos cuida siempre.

Una lección también, a no almacenar para gastar en lujos o excesos, lo cual es pecaminoso, pero una vez satisfechas nuestras necesidades básicas, debemos ayudar a nuestros hermanos más pobres y también expandir el Reino de Cristo en la Tierra, acumulando así, tesoros en el Cielo.

Omar Flores.

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