JESUS ES EL MESIAS PROMETIDO
2 Y al oír Juan en
la cárcel de las obras de Cristo, mandó por medio de sus discípulos 3 a
decirle:
¿Eres tú el que ha
de venir, o esperaremos a otro?
4 Y respondiendo
Jesús, les dijo:
“Id y contad a Juan
lo que oís y veis:
5 Los ciegos
reciben la vista y los cojos andan,
los leprosos quedan
limpios, los sordos oyen,
los muertos son
resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio.
6 Y bienaventurado
es el que no se escandaliza de mí.”
MATEO 11:2-6
COMENTARIO
Después de ser
encarcelado, Juan el Bautista no estaba al tanto de lo que Jesús estaba
haciendo en su vida pública; y tuvo duda, en cuanto a si Él era verdaderamente
el Mesías u otro precursor del Mesías superior a él mismo; entonces, envió a
algunos de sus discípulos a preguntarle directamente a JESÚS, si Él era
verdaderamente el Mesías o si todavía tenían que esperar a alguien más.
Hacer una pregunta
al hombre del que dudaba fuera el verdadero Mesías, indica fe. Fe en el
testimonio que él mismo recibió de que Jesús era el Hijo de Dios (Juan
1:29-34). Por esta razon Juan confió en su respuesta.
Y el Señor JESÚS
confirmó su fe, mencionando a Juan las cuatro señales de su ministerio:
MILAGROS, muestra
indudable de poder y misericordia al arreglar incapacidades incurables (v.4-5).
RESURRECCIÓN,
mostrando el poder de dar vida, único solo de Dios, y el único milagro que
Satanás no puede reproducir (v.5).
EL MENSAJE
PREDICADO A TODOS, sin discriminación de raza, género o condición social,
gratuitamente, como un llamado a toda la humanidad a volver a su Creador (v.5).
SALVACIÓN A TRAVÉS
DE SU NOMBRE, al declarar que 'Bienaventurado el que no se avergüenza de mí',
Jesús indicó la importancia de aceptarlo y por lo que El decía ser. La
bendición, a la que se refería Jesús, era el perdón de los pecados y la
esperanza de la vida eterna por medio de la fe en su Nombre.
Esta fue una
demostración pública de un ministerio completo, en el poder de Dios y su
misericordia, abierto a todos, que confirmó su pretensión mesiánica.
Estos elementos
también se requieren de todos los ministerios hoy, y no menos. Porque el
Evangelio tiene que ser seguido por signos divinos, y entregado gratuitamente a
toda la humanidad.
Omar Flores.
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