UNA REFLEXIÓN SOBRE EL CALVINISMO
Todo el mundo se
sorprende cuando oye hablar de la posición ultra calvinista de la "Doble Predestinación".
La doctrina que enseña que DIOS deliberadamente creó a los humanos, unos para
condenación eterna y otros para gloria eterna, en un indolente deseo de
producir gratitud en el corazón de los salvos, a costa del eterno e indecible
sufrimiento de los condenados, los cuales, sin haber pedido nacer, fueron
creados para el propio placer enfermizo de Dios. Esta doctrina es tan detestada,
que sólo pequeños grupos todavía se aferran a esta sádica doctrina.
Sin embargo, el
calvinismo, basado en la visión agustiniana sobre la predestinación, que es la
versión teológica más extendida en el planeta entre los cristianos, sostiene
una teoría teológica más indulgente sobre la predestinación y la elección.
El calvinismo
mayoritario sostiene que Dios no intervino en la caída de Adán y, por lo tanto,
no deseó ni provocó la caída de la humanidad en el pecado y su posterior
condena al lago de fuego.
Basado en su acrónimo
T.U.L.I.P., el calvinismo enseña que después de la Caída, la humanidad es
totalmente incapaz de escuchar a Dios, arrepentirse e incluso tener fe, a menos
que la persona pertenezca al grupo de los 'Elegidos', donde la fe, el
arrepentimiento, la perseverancia y la glorificación final están garantizados
por Dios, independientemente y por encima de nuestra propia voluntad, para que
sólo los Elegidos tengan la oportunidad de salvarse.
Un pequeño número
elegido de toda la humanidad, mientras que los no elegidos quedan atrás, sin esperanza
de salvación.
LA GRACIA
IRRESISTIBLE CALVINISTA
El calvinismo
también enseña que, para alcanzar la salvación sin posibilidad de fracaso, una
Gracia irresistible de Dios ayuda a todos los elegidos a creer, arrepentirse y
seguir a Cristo hasta el final de sus vidas, lo que ellos llaman “La
Perseverancia de los Santos”.
Esta Gracia
irresistible, enseña el Calvinismo, es la que garantiza nuestra salvación
final, a pesar de todas las tentaciones y ataques demoníacos que podamos
sufrir. Así un hombre salvo, no tiene absolutamente nada que añadir o quitar,
ya que también esta divina gracia preserva al Elegido de pecar mortalmente, a
fin de que absolutamente nada se le deba al ser humano, sino que la Gloria será
enteramente de DIOS, quien inicia , efectúa y culmina la obra de salvación en
los Elegidos.
EL PROBLEMA DEL LIBRE ALBEDRÍO
Incluso cuando a
primera instancia esta teoría pueda parecer más aceptable que la alternativa de
una Doble Predestinación, esta teoría contiene dos profundas contradicciones
teológicas que no son evidentes a primera vista.
1 – CONTRADICE EL
CARÁCTER DE DIOS.
JESÚS, en quien
todos estamos de acuerdo es Dios encarnado, o al menos, para los arrianos, que
es el Ungido de Dios; todos los cristianos están de acuerdo en que las palabras
de Jesús, así como sus acciones, fueron todas perfectas e inmaculadas, y dignas
de ser seguidas e imitadas.
Si creemos que
JESÚS en sus acciones y palabras refleja el carácter de Dios en todos los
sentidos, entonces todos debemos estar de acuerdo en que el grado de
misericordia de Jesús y las enseñanzas consecuentes sobre la misericordia y el
amor están de acuerdo con los sentimientos y la misericordia de Dios.
Es imposible
entonces, que el Dios que nos enseñó a “amar a nuestro prójimo como a nosotros
mismos” como se narra en las parábolas del Buen Samaritano, y de Lázaro y el
Rico, donde se condena el desdén y la negligencia como cosas pecaminosas; El
mismo actuaría con esta cruel indolencia y negligencia, dejando
INTENCIONALMENTE a millones de personas al tormento eterno del Infierno,
teniendo el poder de salvarlos; mientras que solo elige a unos pocos para
rescatarlos del dolor eterno.
Aparte del
sentimiento abominable que esta actitud provoca por sí misma, esta acción es
contradictoria con el carácter del Dios que Jesús proyecto, y por lo tanto es
imposible que DIOS pueda actuar de la manera que enseña el calvinismo.
Pero esa no es la
mayor contradicción.
2 – UN REINO DE
ROBOTS
Por principio, si
rechazamos que Dios creó a los seres humanos con la intención deliberada de que
fueran condenados; estamos aceptando que Adán y Eva tenían libre albedrío para
aceptar o rechazar la propuesta de Satanás y que Dios no tuvo nada que ver con
la elección final de Adán.
Pero, si estamos de
acuerdo en que los humanos, teniendo su libre albedrío totalmente sujeto al
pecado, están totalmente inhabilitados para volver a Dios por sí mismos;
entonces estamos admitiendo la cancelación del libre albedrío humano después de
todo, o al menos asi lo hace el calvinismo.
Por lo tanto, si
aceptamos la idea de Juan Calvino de que la humanidad, siendo totalmente
corrompida y sin esperanza, SOLO puede volver a DIOS, NO SOLO a través del
misericordioso sacrificio expiatorio de Jesús, sino TAMBIÉN a través de una
Gracia Irresistible que crea FE en nosotros, nos mueve al ARREPENTIMIENTO ,
SANTIFICACIÓN, y se asegura de que PERSEVERAREMOS hasta el final, garantizando
así nuestra salvación indefectible; entonces estamos aceptando que la
participación humana es '0', y que todo el proceso de salvación, incluso antes
de la creación del mundo, es 100% obra de Dios, y nada de nosotros.
En otras palabras,
según el calvinismo, la salvación humana se impone a los humanos, sin consulta
previa, y sin tener oportunidad de aceptarla o rechazarla, incluso hasta el
punto de impedir que los elegidos puedan pecar mortalmente.
En el calvinismo,
los salvos son una nación de robots, totalmente privados de su libre albedrío.
Pero no solo esto.
Volviendo a Adán y
Eva. Si creemos, como se mencionó antes, que Adán y Eva tenían libre albedrío y
que Dios no tuvo nada que ver con su caída en pecado; luego, si el resultado
final sería una nación de Santos totalmente privados de su libre albedrío,
salvados por la fuerza; ENTONCES, ¿PARA QUÉ DIOS CREO A ADÁN Y EVA CON LIBRE
ALBEDRÍO EN PRIMER LUGAR?
Todo el dolor de la
pecaminosidad en esta vida, sólo se comprende como resultado de un libre
albedrío existente en el ser humano, que aunque dañado por el pecado, aún
conserva su propia integridad, y eso es lo que hace que las personas sigan
siendo personalmente responsables de sus acciones.
Pero si el
resultado fuera la salvación por la fuerza, entonces hubiera sido mejor crear a
Adán y Eva sin libre albedrío, ya que eso no alteraría la dignidad de los
Santos, quienes son salvos por la fuerza después de todo.
La necesidad
calvinista de salvar por la fuerza, sin la aprobación de los salvos, hace
totalmente innecesaria la creación con libre albedrío, y convierte a Dios en
una deidad cruel que solo creó esta contradicción para satisfacer su propio deseo
de causar sufrimiento eterno.
Y más aún, por la
acción de dejar a la mayoría de los humanos condenados al dolor eterno, por su
propio deseo, teniendo el poder de salvarlos si quisiera pero negándose a
hacerlo, coloca a DIOS en la misma posición de la Doble Predestinación, desde
el momento en que deja intencionalmente a los rechazados a que se condenen,
sabiendo que no tienen la menor esperanza de salvación sin su ayuda.
Dios desea, en el
calvinismo, la condenación de aquellos a quienes se niega a ayudar.
CONCLUSIÓN
El Señor JESÚS
dijo:
“MIS OVEJAS OYEN MI
VOZ” – Juan 10:27
El calvinismo es un
edificio teológico muy lógico, basado en pilares fuertes, y la inteligencia del
reverendo Juan Calvino no se puede negar.
PERO, como todo
esfuerzo humano, contiene errores, porque en su afán de terminar la cúspide de
su construcción teológica, trata de encajar a la fuerza, ladrillos que no
encajan.
Pero los que
conocen la voz y la mente de JESÚS, saben cómo es nuestro SEÑOR, y saben que el
sistema teológico TULIP no encaja en absoluto con el carácter de Dios, ni con
las verdades de la antropología bíblica.
Adán y Eva fueron
creados con libre albedrío y podrían haber dicho 'NO' a la tentación de
Satanás, pero no lo hicieron.
Después de todo,
los humanos nacen separados de Dios, pero con su propio libre albedrío aún
independiente del pecado. Dañado por el pecado, sí. Inclinado al pecado, sí.
Pero incapaz de elegir bien, NO.
Los seres humanos
aún conservan su propio libre albedrío, y están en control de él, además por la
Gracia de Dios, si una persona desea hacer el bien, él o ella es asistido por
Dios para hacerlo, y finalmente llevado a los pies de Cristo Jesús. De esta manera,
todo lo que hagamos, ya sea rechazar o aceptar el regalo de la salvación de las
santas manos de JESÚS, depende totalmente de nosotros, haciendo a cada persona responsable
de su destino final.
PERFECTO LIBRE
ALBEDRÍO, esa fue la intención de Dios cuando creó a los seres humanos, y la
razón POR LA QUE NOS HIZO SEGÚN SU SEMEJANZA.
Omar Flores.
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