TRANSFIGURACION DE JESUS

 

LA TRANSFIGURACION DE JESUS

CRISTIANISMO

1 Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; 2 y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.

3 Y he aquí, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con El.

4 Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: Señor, bueno es estarnos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

5 Mientras estaba aún hablando, he aquí, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo:

“ESTE ES MI HIJO AMADO EN QUIEN ME HE COMPLACIDO; A EL OÍD”.

6 Cuando los discípulos oyeron esto, cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor. 7 Entonces se les acercó Jesús, y tocándolos, dijo: LEVANTAOS Y NO TEMÁIS.

8 Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.

MATEO 17:1-8

COMENTARIO

Esta historia se menciona solo en los evangelios sinópticos, y con diferentes palabras, pero es seguro que relatan del mismo evento no mucho antes de que el Señor Jesús sellara su testimonio con el sacrificio de la cruz (Marcos 9:2-8; Lucas 9: 28-36).

En esta ocasión, Jesús mostró su autoridad sobre la Ley y los Profetas de manera clara y evidente.

Su apariencia cambió. Se apariencia se tornó blanca y radiante, y también su ropa, mostrando su bendito estado, único solo en Él.

Jesús mostró esto, para probar la sanción divina de su misión, con autoridad sobre la Ley y los Profetas.

Moisés y Elías también aparecieron junto a Él, pero no estaban radiantes como Jesús. Con esto, el Señor Jesús mostró su conexión con la antigua religión Mosaica. Jesús no era una fe aparte del judaísmo, sino que era parte de ella, uniendo en Sí mismo, la autoridad tanto de la Torá como de los Profetas, quienes, en esta visión, mostraban la aceptación de la autoridad del Hijo de DIOS, sobre toda la revelación dada a la humanidad.

Peter, John y James estaban en estado de shock y éxtasis. Esta increíble experiencia de ver a Jesús en esta forma, y en su autoridad sobre toda la religión mosaica, los tenía fuera de sí mismos (Marcos 9:6).

De repente, una nube brillante los cubrió, y se dice que la voz de DIOS YHWH habló desde esta, diciendo:

“ESTE ES MI HIJO AMADO, ESCUCHENLO”

Así, confirmando DIOS MISMO, que la visión era de ÉL, y que ciertamente JESÚS había venido a mostrar a Israel, y al mundo entero, el amor de DIOS por nosotros.

OFR

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