LA MISERICORDIA DE DIOS HACIA LAS PERSONAS QUE NO LO
CONOCEN
En Jonás, 4:11,
YHVH DIOS le dice a Jonás su profeta (2 Reyes 14:25), que vaya y predique el
arrepentimiento a la ciudad asiria de Nínive, en Irak, de lo contrario, YHVH
los llamaría a cuentas, y destruiría la ciudad y todos sus habitantes.
Una vez que el
pueblo, desde el Rey hasta el último mendigo se arrepintieran como uno solo,
YHVH DIOS decidió perdonarlos, y eso fue algo que Jonás se negó a aceptar, ya
que vio a DIOS, como 'demasiado bueno' y sin sentido su advertencia hacia
Nínive, porque sabía que YHVH los perdonaría de todos modos (Jonás 4:1-2).
Para darle una
lección a Jonás, YHVH hizo que un árbol creciera y muriera en 24 horas, para
darle sombra a Jonás, y luego se la quitó, por lo que Jonás se molestó aún más.
Pero la bendita
respuesta de DIOS, toca el corazón de todos los humanos.
YHVH dijo,
“Te compadeces de
la planta, por la cual no trabajaste ni la hiciste crecer, que en una noche
nació y en una noche pereció.
¿Y no debería yo
compadecerme de Nínive, esa gran ciudad, en la que hay más de 120.000 personas
que no distinguen la mano derecha de la izquierda, y además mucho ganado?
Jonás 4:10-11
DIOS le demostró a
Jonás, cómo por mucho que Jonás lamentara de la muerte del árbol que le daba
sombra, cuánto mas no se arrepentiría DIOS de la muerte de más de 120,000
personas, y también de la muerte de una gran cantidad de animales que habitaban
esa ciudad, porque Jonás no creó la planta, ni la plantó, sino que YHVH creó la
planta, Nínive y toda la gente y los animales que allí había.
Obviamente, DIOS
será más movido a misericordia como PADRE, que Jonás, y eso no debería ser una
sorpresa para él.
Pero aún más, las
razones que DIOS da para su misericordia, aparte de que se arrepintieron, es
que fueron ignorantes. No distinguían el bien del mal, porque no tenían la
Torá, y su conciencia también estaba contaminada y embotada para distinguir el
bien del mal. (Jonás 4:10).
YHVH es el ser más
misericordioso del universo.
Toda capacidad de
misericordia en los humanos, o en cualquier otro ser inteligente creado, es un
pálido reflejo de la misericordia y piedad de DIOS hacia sus hijos, ya sean
ángeles, humanos o animales.
Nuestro DIOS
soberano siente lástima por aquellos que tienen una conciencia ciega, aun cuando
esto sea por sus propias faltas, y aunque su conciencia embotada es producto
directo de malas decisiones y contaminación espiritual, DIOS se apiada de
ellos, porque su ignorancia los llevó a ese error y estilo de vida.
Inclinémonos
entonces hacia YHVH en busca de misericordia, porque como ÉL se la concedió a
los asirios que se arrepintieron, sin ningún sacrificio de sangre, sin templo
ni sacerdocio para ofrecerlo, y sin pago de nada a cambio, ni intermediario de
ninguna especie para obtenerla; YHVH perdonó los pecados de Nínive, y también
puede perdonarnos a nosotros, si acudimos a ÉL con confianza, sabiendo que ÉL
conoce todas nuestras debilidades y temores, porque ÉL nos hizo, y ÉL también conoce
el futuro, y conoció nuestros pecados, incluso antes de que los cometiéramos.
Porque YHVH inventó
la misericordia. ÉL es el Padre de la Misericordia.
OFR
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