UNA MANERA DE VENCER A SATANAS

 

UNA MANERA DE VENCER A SATANÁS

 

Muchas veces, en la vida actuamos rápidamente sobre nuestro derecho a responder una ofensa, y en la mayoría de los casos, el agravamiento continúa, pues estas acciones provocan otras reacciones adversas, que en ocasiones terminan por prolongar el problema sin fin.

En realidad, tenemos el “derecho” moral a reaccionar ante estos delitos.

Tenemos derecho a divorciarnos si hemos sido traicionados, o condenar a muerte a un asesino, o a echar de la casa que alquilamos a una familia que no ha pagado el alquiler. Pero esto tendrá consecuencias terribles, no sólo para los infractores, sino también para nosotros.

Si nos divorciamos, la familia y los sueños que teníamos cuando comenzamos nuestro matrimonio serán destruidos y se creará una cicatriz de desconfianza en nuestras almas, así como un sentimiento de inutilidad en el alma del ofensor.

Si ejecutamos a un asesino, ignoraremos su posible arrepentimiento tardío, haciéndolo dudar de la misericordia de YHVH, y habremos eliminado una vida de la tierra, que pudo haber cambiado para bien, una vez que se haya dado cuenta de su destino final. Esto, aparte del inevitable daño espiritual que la ejecución del asesino causará en el verdugo.

Si expulsamos a alguien de nuestra propiedad de alquiler, recuperaremos nuestra propiedad, para alquilarla nuevamente a otro, pero el hombre, la mujer o la familia que estemos expulsando puede que no tenga otro lugar a donde ir, y traeremos el infierno sobre esas personas.

Ciertamente, la eterna justicia de DIOS, permite todas estas acciones, las cuales están estrictamente justificadas.

PERO DIOS, tiene otro camino mejor que ese, y está ahí para ser seguido por cualquiera que quiera estar más cerca de ÉL y progresar espiritualmente, y parecernos más a nuestro eterno DIOS Y PADRE.

El camino del PERDÓN.

Como seres humanos limitados, como seres materiales básicos, se nos permite ejercer una justicia perfecta, incluso sin piedad. Pero como hijos de DIOS, se espera que actuemos en un nivel más elevado que el plano material, porque somos más que animales. El ser humano está llamado a imitar a DIOS en toda su existencia, en la medida de sus posibilidades.

Si simplemente pagamos “ojo por ojo” a todos, estaremos actuando como criaturas insensibles. Y el mal que perpetró esos crímenes habrá triunfado, incluso cuando capturemos y condenemos a los criminales.

Dañaremos a nuestras familias, nos endureceremos por el derramamiento de sangre humana y mataremos nuestro amor por los demás cuando decidamos ignorar el dolor de otra persona. Así, Satanás terminará con la carta ganadora.

Pero si seguimos el ejemplo de YHVH y ejercitamos el perdón, entonces Satanás se morderá la lengua, porque salvaremos nuestro matrimonio, salvaremos el hogar de nuestros hijos.

Le demostraremos al asesino, que DIOS es verdaderamente misericordioso si se arrepiente y cambia, y habremos salvado un alma para DIOS.

Perderemos dinero momentáneamente, pero salvaremos a un hombre, una mujer o una familia, de dormir en las calles, o de incurrir en actividades criminales para tener un techo sobre sus cabezas, y sabemos que YHVH bendice inmediatamente a quien así actúa, ayudando financieramente a otros; trayendo más beneficios materiales al buen hacedor, incluso más dinero, además de misericordia y bendiciones espirituales.

EL PERDÓN es una facultad que DIOS ha otorgado a todos los seres inteligentes, porque ÉL es misericordioso.

La práctica de la misericordia, garantiza nuestro perdón de DIOS, cuando le confesamos nuestros pecados.

Por ser divino, el perdón es una actitud altruista que destruye todo odio y dureza de corazón en el hombre que la practica, y destruye todos los planes del pecado para destruir nuestras vidas.

TENGAMOS MISERICORDIA, ASI COMO NUESTRO PADRE DIOS ES MISERICORDIOSO.

OFR.